Cap 12° "Un día contigo"

Reí a carcajadas. Yo, ¿dibujando?

—Trataré.

Al rato, había sido una desgracia dibujando. Estaba más aburrida que en mi casa. Me paré y di unas cuantas vueltas. Justin no existía, estaba muy concentrado.

—¿Puedo ver lo que escribes?—me puse atrás suyo

Él volteó sus hojas—Prefiero que tú también la escuches cuando salga.

—Bueno—dije decepcionada.

—No te preocupes, ya terminé. ¿Quieres ir a comer algo?

—Está bien.

—Genial. Acompáñame a la cocina.

La cocina de la casa de Justin era un sueño, se puede dar el lujo de comprarse cualquier cantidad y sabores de cereales, no entiendo como se pone en forma. En la refrigeradora tiene varios sabores de jugos hechos y yougurt también. Elegí un milk shake de fresa  y un triple de tomate, palta y huevo. Él, en cambio, se sirvió un jugo de lúcuma con leche y Chocapic, que también se veía tentador.

Me intrigaba demasiado como había quedado la canción y si tenía mi nombre en ella. Esperaba con todas ansias que si, pero a la vez que no. Sería extraño si algún día nos peleamos o algo. Después de mucho pedir que la cante, Justin me dijo que vayamos a la sala de estar. 

Esta también era grande. Es increíble lo pequeña que parece su casa por fuera, por dentro es mucho más grande que la de Michele. Al entrar a la sala de estar, lo primero que ves es un sillón en forma de L blanco de cuero, una pequeña mesa de centro de vidrio y un plasma grande, no sabría mencionar cuantas pulgadas.

Me senté en la parte del sillón blanco en la que podía estirar mis piernas, Justin venia con la comida, él se sentó a cierta distancia de mi.

—Clari, toma—me entregó lo que elegí—. Ven, siéntate aquí—señalo el asiento que esta a su costado.

—Estoy bien aquí—respondí.

Me miró con mala cara y encendió el plasma, se veía realmente bien—Tú te lo pierdes.

Pasé el trago de milk shake de fresa—¿Para qué? Estás más cómodo así.

—Solo quiero estar cerca tuyo.

—Ya estamos cerca, Justin.

—Supongo que sí—sonrío sin mostrar sus dientes.

—¡Déjala ahí!—digo cuando veo una escena de "Dear John"—Me encanta esa película—pongo el plato del triple y el vaso vacío en la mesa de centro y me pongo cómoda.

—Está bien—el también se puso cómodo, aunque lo notaba incomodo por lo que no me quise sentar a su costado.

Después de un minuto, me di cuenta que él estaba aburrido por la película. Así que decidí que necesitaba hacer algo para que no se sienta así. Me moví y me eche en sus piernas. Quería demostrarle que yo en verdad me sentía cómoda con él.

Así:

Esta vez Justin sonrió por completo—¿A que se debe esto?

—Nada—le digo—, quería ponerme más cómoda de lo que estaba,

—Ya veo—él no paraba de sonreír y de mirarme a los ojos—, ¿sabes que también veo?

—¿Qué?—digo atontada, sus ojos realmente me encantaban.

—Veo más de cerca tus ojos,—acerca su mano a mi mentón—son muy lindos Clari. Me encanta el color pardo.

Yo me río—Estaba pensando lo mismo con los tuyos.

En ese momento, él acercó su cara hacia mí. De manera que estábamos a menos de un centímetro de distancia, podía sentir su respiración. Si, se venia mi primer beso con él y en el fondo yo bailaba de emoción. Hasta que, sonó mi celular, puto celular. Era Nicole.

—¿Nicole? ¿que pasa?

—Me desperté, y mi hermanita no estaba en su cuarto ni por ningún lado. ¿Dónde estas?

—En la casa de Justin.

—mmm—dice, para fastidiarme. Yo solo suelto una pequeña risa—, ¿y que haces ahí?

—Tratando de ver una película.

—¿Por qué tratando? Ah. Ya entendí—me lanzó un beso—. Mi hermana no pierde el tiempo caracho.

—No tonta, eso no—si te contará—. Llamaste y estábamos por ver una película. 

—Ah, ok. ¿No se quieren venir? Los Taming van a venir en un rato.

Miré a Justin—Supongo que sí, invita a Stephany y a Cole de mi parte.

—Está bien. Pero si viene Cole, también a Ryan.

—Creo que será una tarde divertida, que lleven ropa de baño para que se metan a la piscina. ¿Papá y Michele?

—No hay problema con ellos—dice mi hermana tranquila—. Tienen la boda de la amiga de Michele todo el día.

—Perfecto. Entonces ahí llegamos.

Colgué el teléfono y Justin tenía una cara de emocionado.

—¿Piscina? ¿Cole? ¿Stephany? ¿De qué hablabas?

—Vamos a invitar a los chicos a mi casa—respondo—. Tenemos la casa para nosotras.

—¿Y estoy invitado?

—No—digo, no soy muy buena mintiendo—, mentira, obvio que sí.

—Ya lo sabía.

—Bueno, me acompañas a mi casa, y ¿de paso te quedas?

—Claro, déjame cambiarme y ponerme mi ropa de baño.

Justin se demoró cinco o diez minutos en ponerse su ropa de baño y poner algunas cosas que necesitaría en una mochila, yo esperé en la misma sala. Nos fuimos en taxi a mi casa, el viaje fue corto pero divertido. Estuve molestandolo porque él no quería que el taxista se enteré que era Justin Bieber.

Ya en casa, abrí la puerta con mis llaves. Al entrar nos dimos con la sorpresa que ya habían llegado los Taming. Cuando Justin vio a Rebecca, de inmediato me jaló de nuevo hacia la puerta de entrada.

—No me dijiste que ella estaba aquí—susurra.

—Te dije que íbamos a invitar a los chicos—levanto las cejas—, entre ellos esta ella. No podemos dividirnos solo por ti.

—No. Yo me voy.

—Justin. No seas cobarde, ven conmigo—digo y le agarro el brazo

—Sólo por ti.

—Solo por ti—lo remedé—, si claro. Vamos.

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Listo ;;)