30 de julio de 2013

Cap 79º “La carta”

"No es el adiós lo que duele, pero sí los recuerdos que te siguen."
Ryan me había tratado de convencer de que la mejor manera de despedirme y a la vez contar a Clarissa de que me voy a Los Ángles es por medio de una carta, la cuál nunca se la entegaré. Algo así como una carta para desahogarme. Para escribir todo lo que he sentido durante todo este tiempo y que nunca le quize decir. Sonaba convincente, conciderando que he odiado todo lo  que me han contado que ella ha hecho en su primer mes en Francia.

—Te dejaré solo,—me dijo Ryan—así te animas.
—Gracias,—hice una pausa al escuchar el sonido de la puerta al cerrarse—creo.

La hoja estuvo en blanco por unos cuantos minutos, en ese tiempo no hice más que mirarla. Me quedaba poco tiempo en Atlanta, tres horas, para ser exactos. ¿Qué podría salir mal? Al fin y al cabo, la carta nunca iba a llegar a manos de Clarissa o Stephany. Unos minutos después, miles de ideas se vinieron a mi mente y comencé a escribirla.
Fin de su narración.

Narra Ryan:
Ya pasada una hora desde que dejé a Justin solo en su cuarto, su mamá me encargó llamarlo. Conmigo en la sala estaban Chris y Chaz, queríamos ser los únicos en estar al momento de que se vaya para no tener que hacerla larga para él.

Toqué la puerta del cuarto de Justin y la abrí.—Tu mamá dice que bajes, ya es hora de ir al aeropuerto. ¿La terminaste?
—Sí,—dijo señalándola, estaba en el escritorio. Él la había puesto en un sobre, al parecer sellado con agua—¿qué hago con ella?
Se me ocurrió quemarla, pero no tendría sentido.—Dámela a mi, la guardaré.—él soltó una cara de preocupación—Hey, no pasará nada.
—Ryan, en verdad me sinceré con ella en esa carta...no quiero que caiga en manos equivocadas.
—Dalo por hecho.

Cuando Justin se fue al aeropuerto, me quedé con los chicos afuera de su casa. Fuimos a la casa de Chris a jugar con su play y comer pizza, él siempre invitaba pizza. 
—¿Qué es eso?—me dijo Chris al distraerse un poco en su juego, estaba viendo mi chaqueta.
—Nada.—digo, simulando, pero la verdad que no soy muy bueno.
—¡A ver!—dice Chaz, quitándome la carta de mi bolsillo—¿Una carta? ¿Para cuál de tus chicas?
—Bestia.—no me gusta que hable así de mi—Justin le escribió una carta a Clarissa despidiéndose de ella.
—¿Y te encargó que se la mandes?—pregunta Chris
—¡No! Nada de eso. Al contrario, Clarissa no puede enterarse de esta carta, Justin escribió todo todo lo que no lo ha dicho en el tiempo que ha pasado.
Ellos se quedaron en silencio por un momento.
—Pero, yo creo que Clarissa es la correcta para Justin. ¿Me entienden?—dice Chris
—No lo sé, hace un tiempo pensaba que ella era correcta para mí—dice Chaz—. Pero de alguna manera ahora comprendo que le hace bien a Justin, le ponía los pies en la tierra. Tengo que aceptar que Justin no es el mismo niño humilde de cuando llegó y cuando estaba con ella.
—¿Entonces que hacemos?—digo, aún no lograba comprender a lo que ellos querían llegar.
Christian dejó formar una sonrisa en su rostro.—Sé la dirección de Steph en Francia.
Fin de su narración.

Narras tú:
Había sido un día tranquilo para mi, Cory me habría acompañado a la casa de Steph despues de llevarme a almorzar espaguetis. Hoy había una fiesta en la casa de uno de sus amigos y me había invitado como pareja, primera vez que me decía así, sonaba bien, pero a pesar de ello no aclarábamos las cosas, sólo amigos.

—Clarissa—dijo la mamá de Steph al verme llegar—, te ha llegado correspondencia.—ella sacó un sobre blanco con borde rojo y me lo dio.
—Que raro,—dije, mi papá no me mandaba cartas porque hablábamos por Skype dos veces a la semana y no era necesario—lo leeré arriba. Gracias.

Llegué al cuarto de Steph, ella estaba ahí. Lo primero que hice fue tirarme a mi improvisada cama. Proseguí a leer la dirección de la carta. La casa de Justin. Mi cuerpo se estremeció, sabía que se iba a Los Ángeles pero nada más. Steph notó mi angustia y le tiré la carta.
—¡¿Qué esperas?!—chilló—Ábrela y luego puedes reaccionar como quieras. Al fin y al cabo, el no puede hacerte nada desde allá.
La idea más aterradora pero que a la vez estaba esperando desde hace mucho se vino a mi mente.—¿Y si viniese para acá?
Ella hecho a reír.—Primero léela.

Ella tenía razón, antes de sacar conclusiones tenía que leerla. La piel se me puso de gallina cuando rompí el sobre, era su letra. No entiendo que ganas de venir a molestarme cuando ya estoy superándolo aquí, con una carta no va a venir y derrumbar todo lo que he logrado en este mes.

Clarissa:
¿Nunca pensaste que me podías hacer daño? ¿Qué yéndote de esta manera tan rápida no iba a darme cuenta? Hey, no te culpo por eso. Lee y trata de no llorar cuando lo hagas, no quiero que sientas pena por mi. De corazón, espero que te esté yendo bien en Francia pero tendrás que recordar un poco de tu pasado, hace unos meses atrás, tú y yo.
¿Sabes? Toda esta figurita de que te he superado es falsa. No te he superado aún, no sé como, pensé que en la primera semana lo habría logrado pero me equivoqué. Muero de ganas de poder escuchar tu voz, de ver tus ojos, de sentir tus abrazos y muero de ganas de que me dirijas esa hermosa sonrisa que tienes; sólo a mí. 

Sé que hasta ahora has salido con dos chicos, Simon y Cory; sí, se sus nombres. Sin embargo, ni con eso he podido convencerme de que lo nuestro ya acabó, que ya no hay un nosotros. Quiero seguir adelante como tú lo estás haciendo, pero luego me meto en nuestros recuerdos y caigo de nuevo, ¿no te ha pasado? Ahora que me voy a California se me va a ser un poco más fácil olvidarme de los recuerdos, pero no lo suficiente.

¡Fui un idiota! Un completo idiota. Nunca debí decirte eso de "un tiempo", lo admito. Fue algo impulsivo. Quiero que sepas que si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo atrás, no dudaría ni una sola vez en no decirte eso. Sin embargo hay algo que tú y yo sabemos muy bien, quizás ahora nosotros estamos distanciados y nos estemos olvidando; bueno, tú de mí solamente, pero yo cumplo mis promesas y sé que más tarde estaremos juntos, de nuevo. Porque donde hubo fuego, quedan cenizas, recuérdalo.

Se que mi carta es un poco bipolar, pero trata por lo menos de ponerte en mi situación y entenderme. Tengo sentimientos encontrados hacia ti cada segundo y traté de poner todo aquí antes de que se me olvide.

Así que no te olvides de mi, yo te sigo queriendo y lo seguiré haciendo.  
Gracias por todo lo que pasamos juntos, eres mi chica de quince años ideal,
Te quiero muchísimo.
Justin.

Al terminar de leer la carta, no sentí nada. ¡Nada! Pero no era porque en verdad no lo sentía, me había quedado en shock. Le di la carta a Steph para que la lea. Todo lo que quise escuchar de Justin hace algunos meses atrás estaba ahí. Hubiera estado orgullosa de escucharlo en ese momento, pero ya era muy tarde. ¡Tarde! ¡Tarde! ¡Tarde! Lo odio. Odio que se vaya de Atlanta, odio que me haya escrito esa carta. ¿Para qué mandármela? Supuestamente me quiere, si me quisiera no hubiera querido que ella llegue a mis manos, ¿para qué hacerme sufrir más de lo que sufrí?

Con ello recordé todos los momentos que pasé con él. Estando en Francia me había ocupado más en otras cosas que de pensar en Atlanta y en él, por eso esos momentos no pasaron por mi mente. Pero ahora sí, nuestro primer helado, mi cumpleaños, la entrevista de radio, nuestro primer beso, él sentado en el sofá de mi sala, la clase de física, su cumpleaños, sus ojos que al verme brillaban, su sonrisa. Quedarse en el pasado duele, duele profundamente.
—Steph.—dije con mi voz quebrada
—¿Clari?—al ver mi estado, saltó a mi cama y me abrazó fuerte.
Las lágrimas salieron de mis ojos y lo que estaba reteniendo salió—: Lo extraño.
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25 de julio de 2013

Cap 78º "Ya lo superé"

"La gente cambia. El amor te lastima. Los amigos se van. Las cosas se ponen mal.
Pero tenemos que recordar que la vida sigue."
Narra Justin: 
¿Por qué últimamente ella saca lo peor de mi? No soporto la idea de que ella probablemente se olvide de mi en ese estúpido viaje. Soy Justin Bieber, todas quieren algo de mi, pero claro, justamente ella no quiere nada. La detesto. 

Después de que viera su avión partir me fui con Cole a la fiesta de fin de curso. Todo era tan extraño sin Clarissa. Desde que ella entró al colegio cambió por completo mi manera de ver el colegio y tengo que admitir que me había acostumbrado. Pero ahora no, no le encuentro sentido si no está ella.

Pronto llegamos a la casa de Thomas, donde era la fiesta. Al parecer había más gente de la invitada y estaban un poco avanzados en trago, vasos de plástico estaban tirados por el piso. Había una piscina grande e impecable en el jardín trasero.

Al llegar con Cole nos dirigimos a la pista de baile para examinar a las chicas que andaban ahí. Supongo que era un buen momento para hablar como se debe con él.
—Cole, ¿te gusta Clarissa?
Él soltó una risa—No, ya no. 
Abro los ojos como plato ante su respuesta—Pensaba que sí, por eso empecé a odiarte un poco. ¿Cómo así ya no te gusta?
—¿Consejos de mi? Justin Bieber me pide consejos.—se ríe de nuevo—Solo te digo algo, un clavo saca a otro clavo. 
—¿Y quién es tu clavo?
—Clasificado.—responde
—¡Y ahora no me cuentas nada! Pensé que éramos amigos.
—¡Justin Soltero Bieber! Así que los rumores eran ciertos, vas a la escuela de Thomas.—dice una chica, nunca la había visto en mi vida
—¿Quién eres tú?—le digo e intento poner mi mejor sonrisa fingida 
—Soy Bárbara, una amiga de Thomas.
Bárbara parecía buena gente y vale decir que era linda. Dejaré el drama de Clarissa, ella se olvidará de mi y yo de ella. Total, soy Justin Soltero Bieber.—Entonces, linda Bárbara. ¿No tendrás una amiga como tú para que esté con Cole, mi amigo?—le susurro—Tú sabes, no lo puedo dejar solo. No conoce a nadie, tampoco va a la escuela de Thomas.
Ella suelta una risa escandalosa—Claro, la llamo.
—Te esperamos aquí, linda Bárbara—dice Cole

Ella regreso en menos de cinco minutos con una rubia a su costado. Linda, como ella. 
—Hey, Justin. Esta es mi amiga.—dice ella
—Hola,—le digo con la misma sonrisa que le enseñé a Bárbara—¿cómo te llamas?
Ella empieza a llorar pero con una enorme sonrisa—No, no, no puede ser. Hola, soy Clarissa. Justin me encanta tu música.
Ok. Me quedé en shock. Ahora Clarissa está en todas partes.
Cole soltó una risa burlona.—Clarissa, que lindo nombre tienes. Bárbara, ven conmigo. Creo que a tu amiga le vendría mejor estar un rato con Justin.
—Pero yo tambien quiero estar con él—dice Bárbara
—Si te vas conmigo, te prometo que despues vas a hablar con él todo lo que quieras.—Cole parecía que había perdido la paciencia con Bárbara, yo no sabía que decir.

Cuando se fueron Cole y Bárbara me quedé con Clarissa. Yo seguía callado y ella también, hasta que decidió iniciar la conversación.
—Justin si quieres me voy,—me dice—noto que te estoy incomodando. Solo déjame tomarle una foto contigo y ya.
Yo por fin reaccioné y solté una risa—Te tomarás tidas las fotos que quieras conmigo. El problema no eres tú, es tu nombre.
—¿Mi nombre? ¿Gracias?—ella también río—¿Eso debería ofenderme? 
—No, nada de eso.—respondo, en verdad no le quería hacer daño—Me haces acordar a...una amiga.
—Ah.—ella se queda pensando un rato—¡Ah! Ya sé, Clarissa. Así se lllama tu ex. Sí,se mucho de ti no te asustes, pero es que sales en todas las revistas. Pero, ¿no la habías superado? Leí eso.
—Ya la superé—miento—, ¿no quieres ir a bailar, Clarissa?
—¡Claro!

La música entró a mi mente y la escuché más fuerte. Clarissa, que no era mi Clarissa, se movía muy bien. La pegué a mi cuerpo. En eso, algo familiar pude captar. Era su perfume, sí, el mismo que ella. Me hizo acordar cuando fuimos por un helado la primera vez, tambien usaba ese perfume. Por un momento sentí que estaba con ella de nuevo. Y la besé.

Al besarla, mi mente recapasitó y por fin me dí cuenta de que se trataba de otra chica y no de ella. Lo peor de todo esque no me siento culpable pero ella de inmediato se separa de mi.
—¿Estás bien?—me pregunta
—¿Notas que estoy mal?
—Sí, no sé. Pensaba que eras de los chicos que no besan a las chicas cuando recien la conocen, bueno eso leí.
—Estás equivocada, tú eres linda y eso no tiene nada de malo.
—Justin, todo bien contigo. En verdad me gustaría verte más seguido, hay que salir. Pero siento me estas usando para olvidar a tu ex, y no me gusta.
—No me puedes rechazar, a mi. 
—Sí,—me da un beso en la mejilla—cuídate Justin.

Y así me quedé solo. Al mirar a todas partes me dí cuenta de que todos se divirtiéndose con alguien, y yo aquí, solo. Me hizo acordar a mi cumpleaños con Clarissa, la pasamos tan bien. No podía quedarme ni un minuto más ahí. Y me voy. Al pasar por la puerta veo que Cole no la estaba pasando nada mal con Bárbara, por lo menos alguien que conozco se divierte.  

Felizmente que la casa de Thomas no quedaba tan lejos de mi casa y pude irme caminando. Quería estar solo. Todo este tiempo me estuve haciendo el superado, el que no le importó. Foto por ahí, entrevista por allá. La verdad que con mi manera de actuar hacia Clarissa y el resto estaba haciendo una barrera, una barrera de orgullo.

Odio esto, es como si Clarissa fuera la indicada para mi, la que va a estar a mi lado toda mi vida. Ridículo. Pensar eso es demasiado ridículo. Mi mente me dice que la deje ir, soy jóven y encontraré a otras chicas. Pero mi estúpido corazón dice que vaya por ella. Y con mis experiencias, creo que sé a cuál hacer caso.

El día siguiente me desperté porque mi mamá me grito que el desayuno estaba listo, que sorpresa. Normalmente me dejaba listo el desayuno y ella se iba a quién sabe donde.
—¿Dormiste bien Justin?
—Algo.—respondí, la verdad no dormí bien. Pasé toda la noche pensando en _______(tu ninbre) y qué cosas podría estar haciendo en Francia.
—Sabes qué día es hoy.—odiaba que mi mamá me esté preguntando a cada rato cosas, que no quería responder.
—Am, sábado.—dije desganado.
—Tu primer día de vacaciones Justin.—marcó una sonrisa en su rostro—¿Qué piensas hacer en estos dos meses libres?—Agh, ahí de nuevo una pregunta
—No sé, dormir todo el día. He comenzado una relación muy seria con mi cama, no puedo creer que antes no me dí cuenta lo hermosa que era.—dije de nuevo desganado, esta vez tirandome en la mesa y cerré los ojos, en verdad lo único que quería es dormir.
—Yo creo que, no-o. Súperestrella—dice, con un ánimo contrario al mio—Vete haciendo la idea que tu cama y tú se van a separar. Se que esto te va a sinar muy rápido y loco, pero, nos mudamos en un mes.
La mayor parte de su conversación la había estado escuchando como si fuera un recuerdo, pero las últimas cinco palabras las escuché fuerte y claro.—¡¿Qué?! ¿A dónde?
—Los Ángeles. Scooter quiere que lo de ser cantante se vuelva más...profesional y ahí tienes más posibilidades de brillar—la última palabra lo dijo con tanta emoción, que me causaba no querer brillar a su manera.
Pero, no podía quejarme y hacer un berriche con una niña.—Está bien, ¿y qué pasará con la escuela? Aún me falta un año.—Pero sí podía buscar escusas.
—No te preocupes, la discografía contratará un profesor particular.—ella sonrió e hizo una pausa—Ellos han planeado todo para que tú digas que si Justin.
—Lo sé, no tengo otra opción.—dije, me parecía buenísima la idea pero no me emocionaba ni un poco.
—Pensé que era lo que te gustaba hijo.—ella se acercó a mi y me dió un abrazo—Por lo que vinimos acá, para perseguir tu sueño. Ahora se está yendo a Los Ángeles y tenemos que seguirlo. Es nuestra prioridad.
—Lo sé,—repetí—solo dame tiempo para poder despedirme de aquí.
—Hey, es en un mes. Asegurate de empacar todo, absolutamente todo. 

Mis prioridades se habían mezclado. Lo que dijo mi madre era cierto, vinimos aquí por un sueño. El cual era mi prioridad número uno. Pero en el tiempo que conocí a Clarissa ella se volvió  la número uno. Supongo que ahora que ya no tengo a mi prioridad número uno, ya no tengo emoción extrema por algo.

Solo me quedaba una cosa que hacer en Atlanta. Despedirme de mis amigos y los lugares a los que me había acostumbrado a ir y ver. No era tan difícil, un simple chau era suficiente y creo que a otros les dolía más que a mi. Solo había un factor que concidero que es difícil.

—¿Están seguro que funciona?
—Segurísimo, de esta manera mi tía me dijo que superó a su ex esposo. Sin resentimientos.

Ryan me había tratado de convencer de que la mejor manera de despedirme y a la vez contar a Clarissa de que me voy a Los Ángeles es por medio de una carta, la cuál nunca se la entregaré. Algo así como una carta para desahogarme. Para escribir todo lo que he sentido durante todo este tiempo y que nunca le quize decir. Sonaba convincente, conciderando que he odiado todo lo  que me han contado que ella ha hecho en su primer mes en Francia.

—Te dejaré solo,—me dijo Ryan—así te animas.
—Gracias,—hice una pausa al escuchar el sonido de la puerta al cerrarse—creo.
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¡Hoooooolaaaa! Bueno sí, a los años :) Lo siento por ausentarme tanto tiempo, solo que me pasé leyendo un libro día y noche o sino reprobaba el curso, espero que me entiendan.
Y tambien espero que entiendan lo que estoy escribiendo, algunas cosas están pasando muy rápidas y si no entienden algo solo publiquenlo en los comentarios, estaré a gusto de responder. :D
La foto es algo pesimista, pero hey, lo leí y creo que va de acuerdo a lo que Justin está sintiendo. 
Cuídense.

10 de julio de 2013

Cap 77º "Adiós Atlanta, por ahora"

"Hola" (en francés)
—¿Francia?
—Sí, así me olvido de él.—me seco las lágrimas—Ahí está Stephany, ellla me puede acoger. Pero por lo que mas quieras di que sí, odio tener que resistir el llorar para hacerme la fuerte cuando no lo soy. ¿Qué dices?
—Clarissa, sabes que me costaría mucho dejarte ir. Aparte, no tengo el dinero suficiente para llevarte allá, y solo te irías por vacaciones.—responde, el simple hecho de que lo está considerando me alegra
—Tengo ahorros papá, los estaba guardando pero ahora mis prioridades han cambiado.—le digo—Puedo aguantar dos meses más hasta las vacaciones de verano y supongo que dos meses serán suficiente.
Él sonríe—Te voy a extrañar Clarissa, ¿eres consiente que tienes 15 años y que si te vas cumplirías 16 allá?
—Sí, pero no te preocupes que existe la video llamada papá.—le hago ojitos—Voy a aprender otro idioma.
Él me mira como diciendo esto no me gusta—Está bien, en dos meses.

No lo podía creer, irme a Francia, yo sola. ¡Qué lindo! Libertad. Ni bien terminé de hablar con mi papá subí a mi cuarto y llame a Steph para decirle. Ella tampoco lo podía creer al igual que yo. Me dijo que tenía planeado muchas cosas y que la vamos a pasar increíble. Con esa conversación creé bastantes  expectativas de mi próximo viaje.

El día siguiente fue mas tranquilo. Pero fue una locura cuando Michele me enseñó la portada de el periódico: "Termina con su OLLG, ¡todos los detalles aquí!". Ni siquiera me di el gusto de abrirla, probablemente todo era mentira. Justin últimamente ha estado raro y algo cambiado. Dudo que haya dicho la verdad de la situación, pero trato de que no me importe más.

Fue sorprendente como pudieron pasar dos meses en un abrir y cerrar de ojos. Sin pensarlo ya estoy a una semana de mi gran viaje. Las portadas de las revistas empezaban a molestarme cada vez más. "Justin Bieber, más soltero que nunca", "¿Quién no quiere salir con Justin?", "10 tips para ser la chica ideal de Justin". Es gracioso como yo nunca tuve que seguir esos tips para poder ser su chica ideal. 

Me había guardado el secreto de el viaje a Paris sólo para mi. Las única personas que lo sabían era mi papá, Michele, Steph y Nicole. Fue raro que mi hermana lo acepte, después de eso me vino con que quiere pasar sus vacaciones en Atlanta porque quiere saber lo que pasa con Cole y con Ryan. Y eso es horrible, ya que por eso Cole ya no me quiere acompañar a mi casa regresando del colegio, dice que Nicole se molesta y ahora acompaña a ella. En fin, yo no me hago problemas, puedo ir sola.

El colegio se ha vuelto una locura. La gente no para quedarse viendo a mi por unos segundos y luego voltearse para rumorear algo, simplemente me está sacando de quicio. Empiezo a odiar a ese periódico que me tomó fotos para mostrar la afortunada que estuvo con Justin.
—A mi si me gusta como sales en el periódico, Clarissa.—Me dice Justin y empieza a caminar a mi costado—Lo mejor que yo también salgo bien.
Hago un gesto de disgusto.—Te dije que por favor no me hables más,—pero la verdad es que aún sigo queriendo que me hable, sin importar que diga estupideces como esa—Puedes hacer algo útil y decirle a la gente que deje de mirarme así.
Él se ríe—¿Perdón? Esto es lo que quisiste al decidir. "La que estuvo con Justin Bieber" , acostumbra a que te reconozcan así.
—No puedo creer lo mucho que las personas cambian en dos semanas.—digo y me dirijo a mi salón, donde él no puede entrar.

La clase estuvo aburrida, los profesores ya no sabían de que hablar, se acababa el año escolar y ya no había nada que enseñar. Solo estaba esperando que acabara para por fin poder contarle a Carla que me voy a su país. 
—¡Carla!—grito antes de que se valla a otro lado
—Clari, ¿qué paso?
—¡Me voy a Francia por vacaciones!—regulo mi voz para que no todos se enteren
—¡Qué hablas! Increíble. Francia, ¡te va a encantar mi país! Qué emoción—dice con una enorme sonrisa—, ¿vas a visitar a tu amiga?
—Sí, me voy a quedar en su casa. La extraño mucho.
—Pensaba que conmigo estabas bien—dice ella, nunca me había puesto a pensar en que si Carla me consideraba su mejor amiga, yo no pero si como una buena amiga
—También te extrañaría a ti, pero no te vayas.—le digo y luego la abrazo
Después de unos segundos se separa—Tengo que ver a Ryan, nos vamos a encontrar para hablar un rato
—¿Aún no ha arreglado las cosas con Nicole?
—No sé, pero ya me harto Jeremy y sus niñerías. La paso bien con Ryan.—me dice y luego sonríe
No puedo evitar sentir un poco de pena por ella. Conozco a Ryan y sé que en el fondo de él si quiere a Nicole y no a Carla, pero en fin, es su vida.

El viernes al terminar la semana fue de locos, todos estaban felices por terminar un año más. Hay una fiesta de fin de curso a la que no voy a ir porque esta misma noche también voy a partir. Ya tenía mis maletas listas desde hace dos días. Llegada las cinco partí al aeropuerto con mi papá.

Al llegar ahí me veo con la sorpresa que Nicole, Cole y, sorprendente mente, Matías también estaban ahí. Estaba un poco tarde, ya tenía que ir a la sala de espera así que lo único que podía hacer era despedirme de ellos, no los iba a ver en dos grandes meses.
—¿Qué haces tú aquí?—le digo a Matías y río, no lo había visto hace mucho
—Sí, me fui de viaje por un tiempo. Pero regresé y tu hermana me dijo que te ibas de viaje. No hubiera permitido que te vayas sin que me saludes—él sonríe y luego me abraza—. Me importas mucho Clarissa.
—A mi también, amigo Mati—así le queda bien claro que somos amigos y nada más que eso.
Amigo Mati, hazte a un lado.—dice Nicole, remedando—Cuídate hermanita, espero que conozcas a un francés sexy.
Yo río y la abrazo—Eso también espero, cuida al tonto de Cole por favor.
—Yo no tengo nada de tonto, Clarissa. Ya veremos quién cuida a quién.
—Te voy a extrañar, mejor amigo.—le digo a Cole y lo abrazo
—¡Qué dramática, niña! Solo son dos meses.—me dice, se queda pensando por un tiempo y luego me sonríe—Está bien, si es mucho tiempo. 
—Vamos a ver quién extraña a quién—digo, para sacarle un poco de pica a mi hermana
—Hey, ya no la hagas tan larga y despídete Cole—chilla Nicole
—Está bien.—responde él y luego me dirige la mirada, me abraza de nuevo—Cuídate, te quiero.
Luego estaba mi papá. Fue gracioso que me dijera ¡Ni se te ocurra traerte a un francés!. Ahora que me lo dijo, lo consideraré. 

Me dirijo hacía la sala de espera, ya habían anunciado mi vuelo y no quedaba tanto tiempo. De pronto...
—¡Clarissa!¡Clarissa!—escucho a lo lejos—¡Clarissa espera!

Volteo, era la persona que menos y más quería ver. Justin. Eran tristes mis sentimientos encontrados hacia él. Pero son esos sentimientos encontrados los que me hacen esperarlo.
—No me dijiste que te ibas a Francia—me dice cuando finalmente llega a mi
—No tenía pensado hacerlo, Justin.—respondo
—¿Por qué no? ¿Piensas que voy a sufrir? 
—En el fondo sí vas a sufrir—digo, segura—. No quería esto. Que vengas acá y no me dejes ir. Pero ¿te digo algo? Igual lo haré.
Él saca su risa burlona, odio que lo haga.—No voy a impedirte que te vayas. Si quieres irte, vete. Solo vine hasta aquí para decirte, buen viaje.
—Así que, viniste hasta acá para decirme buen viaje. 
—Exacto. Se que este viaje es para poder olvidarme. ¿Te digo algo?
—¿Qué?—pregunto, pude ver los rostros asustados de Cole, Nicole y Matías.
—No va a funcionar, no me vas a olvidar.—me dice, tan seguro como yo le dije que iba a sufrir—Porque te dije algo y lo cumplo, nunca te dejaré ir. Al menos así de fácil no.
Pasajeros del vuelo JS, número 4837, por dirigirse a la puerta de vuelo número 3. Último llamado.
Eres increíble.—di media vuelta y me fui hacia la puerta tres, sin más que decir.

Utilicé la palabra increíble con sus dos sentidos. En primer lugar quería enfatizar lo increíble que estaba sabiendo, increíblemente estúpido. Y segundo lo increíble que fueron esos meses juntos. Esperaba que después de que volteara y me dirija a la sala de embarque una mano coja la mía por detrás y me diga que por favor no me vaya. Pero no paso, Justin no lo hizo y ya me encontraba sentada en mi asiento del avión. Veo que Atlanta no quería que me quede, así que después de eso le dije adiós a Atlanta, por lo menos por un tiempo.
Fin de tu narración.
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¡Hooooooolaaa hermosuras! Espero que les haya gustado este capítulo, me parece que este es a lo que bien crucial en esta novela y a partir de ahora ya no será tan predecible lo que pasará ;) Bueno aunque sea por ahora :) 
¡Comenten y las quiero!
Que tengan una muuuy bonita semana :)

9 de julio de 2013

Cap 76º "Tú y yo, ¿qué somos?"

"¿El final?"
Después de la videollamada con Steph me entró un poco de sueno y decidí dormir. Cuando desperté al parecer todos ya habían llegado, me desperté por un mensaje que decía "Mira hacia tu ventana". Me fui corriendo hacia ella y me encuentro con una sorpresa más de este día.
One less lonely girl—se escuchaba una voz cantar, un poco desafinada de los nervios pero creo que era por la falta de música
—¿Qué haces aquí?—le grito desde la ventana
—Una serenata para la más bella—él también grita—Clarissa, sobre todo lo que dije, estaba mal. Me parece que estaba actuando muy maduro de mi parte. 
—Estas mal.—le digo y cierro mi ventana

Bajo las escaleras deprisa. Mi papá y Michele veían una película en el televisor de la sala, no era de esperar que me pregunten cosas.
—¿A dónde vas?—pregunta mi padre
—Afuera un rato, para conversar con un amigo—respondo un poco nerviosa, no quiero que se enteren de quién se trata
—¿Qué amigo? Escuché sus gritos, ¿Justin verdad?
—Este....—trágame tierra—, sí. Pero no va a pasar nada papá.
—Como tú digas hija, pero de quiero acá máximo a las 10 y 15 que mañana tienes colegio.
Veo mi reloj de muñeca, genial, eran las diez en punto. 



Al abrir la puerta encuentro a Justin sentado en el jardín de mi casa. Él me mira, sonríe y suspira. No me deja de mirar hasta que yo desvio la mirada, avanzo y me siento a su costado.
—¿Me puedes explicar que haces aquí?—le digo, a pesar de lo mucho que necesito abrazarlo le hablo con un poco de dureza. Le tengo rencor por haberme terminado tan deprisa
—Me equivoqué, Clarissa.—me dice y me coge de las manos—Quiero que regresemos a estar juntos, no quiero estar otro día más sin ti. Y no me importa si mi carrera se echa a perder, lo que me importa es no perderte.
Lo miro a los ojos, él dice la verdad. Sin embargo, le suelto las manos. Yo ya he tomado mi propia decisión—Justin escúchate. Somos niños, tenemos 15 y 16 años. Tú tienes un futuro por delante y yo, yo con lo que me proponga hacer.



Hasta mis palabras me dolían, pero aguante las lágrimas para no parecer débil. Una cara fuerte y que diga "no me importa que terminemos" iban a ser suficientes para que Justin se convesca de que yo estoy convencida de mi desición.
Fin de tu narración.



Narra Justin:
—No, no te entiendo—la interrumpí—. ¿Estás diciendo que ya no quieres nada conmigo?
—No es eso, solo que este tiempo me hizo pensar que tú estuviste bien y yo mal. Hey, Justin, así suele pasar con el primer amor. Pero somos adolescentes, ¿no?. Terminamos nuestra relación y nos olvidamos facilmente de la persona, no tenemos que intentar ser adultos trtando de mantener una relación. Si se acabó, se acabó y salimos adelante. ¿Me entiendes?
—No, no, para nada.—respondí más confundido aún—Clarissa, ¿estás conciente con quiéd estas rompiendo, verdad? Con Justin Bieber. No estás terminando con cualquiera, estas terminando con Justin Bieber, Clarissa. Piensa lo que estas haciendo, luego te puedes arrepentir.
—¿Qué te pasa, Justin? Justo ahora que estamos en esta situación te vienes con los de tu Justin Bieber, que triste en serio. Y para tu información, yo no estoy terminando con Justin Bieber. Estoy terminando solo con Justin, solo Justin ¿recuerdas?—el rostro de Clarissa ya no era el mismo de cuando salió en su casa, estaba molesta. Recuerdo que cuando la conocí le dije lo mismo que me acaba de decir.
Por otra parte, yo estaba lleno de rabia. No asimilo como ella pudo cambiar su desición de la noche a la mañana.—Clarissa ahora las cosas son diferentes. Ahora solo puedo ser uno solo, y parece que me estas obligando a elejir ser Justin Bieber y no el Justin que tú conoces. Si eso quieres, bueno, lo seré. Pero luego no te estes quejando y arrepientiendo de tu desición.
—¿Perdón?—me dice, ella estaba indignada por lo que me dije. En parte me sentía satisfecho con su mirada pero a la vez no sabía lo que estaba diciendo—¿En qué momento te volviste tan engreido Justin?
En el que me enteré que a ti ya no te duele que no estemos juntos y yo sí—No estoy engreído, no entiendo porque lo haces.
Ella hace un sonido de disgusto—No sé si lo entiendas ahora, pero entiende que lo hago por tu bien.
—¿Y ahora tú vas a utilizar esa frase?—me rio
—Para que sepas lo que duele—responde ella—. Pero no veo porqué no podemos ser amigos. ¿Qué dices?
Despues de todo lo que pasamos, ella quiere que seamos ¿amigos?—No, para nada. Que manera tan  ridícula de terminar una relación. Amigos, entonces ve a buscar a Cole. Tú y yo ya no somos nada, que quede claro Clarissa.
Ella mira para arriba, como si no quisiera que las lágrimas cayeran, pero es imposible. Sus lágrimas ya recorrrían sus cachetes—¿Feliz Justin? ¿Esto es lo que querías? Ya estoy llorando, pero no lloro por ti. Lloro de la impotencia de no decirte cosas estúpidas, no como tú. Ya se me hace tarde, tengo que dormir—Va hacia la puerta principal de su casa y hace una pausa al cerrarla—Adiós para siempre, supongo.
—Adiós para siempre, supongo.

Lo peor de todo es que mañana la iba a ver en clase y era mi pareja ahí, que vergüenza. Y lo irónico que fui con otro propósito. Fui con la mentalidad de arreglar las cosas con ella pero al final las empeoré. Me siento como idiota al hacer llorar a Clarissa, pero, no se qué me pasa. Ella dice que es por mi bien, no entiendo qué es lo que me hace bien. No estar con ella me va a hacer mal y creo que es por eso que me pusé tan estúpido y dije lo primero que se me vino a la cabeza. De todas maneras, la fregué.

Mi mamá estaba en casa. Me vió llegar y no se sorprendió, como siempre. Me dirigí a mi cuarto y me tiré a mi cama, y cerré los ojos. Como deseaba que esto en verdad no hubiera pasado.
—¿Estas bien hijo?—pregunta mamá
—No
—¿Quieres hablar?
—No, quiero estar solo.

El día siguiente decidí ir temprano a la escuela para ver lo que podía pasar. Pero Clarissa llegó tarde. Por suerte nos tocaba física, en donde a ellla la habían adelantado de año. Tenía esperanza de poder hablarle y hecharle en cara con quién había terminado.

Cuando entro a la clase me encuentro con la sirpresa de que ella ya estaba ahí. La estuve esperando todo el tiempo y ella ya estaba en el salón, debí revisar ahí primero. Idiota. Ella no se había sentado en su asiento habitual. Estaba sentada con Ryan, como su primer día de clases. Ahora me roba a mis amigos, genial. Me dirijo hacia ellos, no voy a dejar las cosas así.
—Hola—les digo
—Hola pedazo de idiota—me dice Ryan, con amor
—Hey, acá alguien es muda creo—digo refieriendome a Clarissa que hasta ahora solo me dirigía la mirada por menos de dos segundos
—Si no te molesta, voy a trabajar con Ryan a partir de ahora—me dice, sin mirarme a los ojos
—Pues sí, sí me importa—respondo—. No quiero que trabajes con él, tú eres conmigo Clarissa. 
—Tú y yo ya no somos nada, ¿no te acuerdas?—creo que ella había optado por hacerce la fuerte, pero noté que sus ojos estaban chinos—Voy a trabajar con Ryan.
—¿Es verdad?—me dirigo hacia Ryan
—Si ella quiere no hay problema—responde, para que se tiene amigos si no te apoya



En el recreo fue otra cosa, estaba solo porque Ryan se había ido con Nicole. No dejé de mirarla ni un segundo, para que ella lo note. Pero al parecer no locnotaba, ni siquiera estoy seguro si notaba que estabamos en el mismo lugar.
Fin de su narración.



Narras tú: 
Por fin llegue a mi casa. Ya no podía resistir más sus miradas. Odio que me mire así en esta situación, su mirada me encanta y odio que me haga pesar porqué lo deje. El dolor que seinto es increíble, uno por terminar con él, pero es el doble porque él ni siquiera comprende porque lo hago.

A pesar que ya hayan pasado dos semanas desde que Justin y yo terminamos definitivamente, parece que hibera sido hace solo unis días. Él sigue haciendo lo mismo y yo sigo sintiéndome igual de tonta como antes. Solo que ahora hay un rumor de que Justin está saliendo con una celebridad, yo qué sé. 

Ya no aguanto más y hecho a llorar en la sala cuando llegué del colegio. La primera cosa que quiero es olvidarlo, lamentablemente, esa tambien es la última.
—¿Clarissa? Qué te pasa.—exclama papá, no sabía que se había quedado en casa
—Ya no puedo más papá, él está siendo injusto conmigo. No quiero ir más al colegio, odio tener que verlo.—respondo, o más bien escupó lo que quería decir todo este tiempo—¡Papá, quiero irme a Francia y no tener que verlo a él!
—¿Francia?
—Sí, así me olvido de él.—me seco las lágrimas—Ahí está Stephany, ellla me puede acoger. Pero por lo que mas quieras di que sí, odio tener que resistir el llorar para hacerme la fuerte cuando lo. ¿Qué dices?
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¡Hola hoooola! Espero que les haya gustado este capítulo, a mi me encanta. No por la parte de que se pelea, sino por el capítulo que le sigue. ¡No se lo van a esperar! Jaja. Cuídense mucho mucho, y comenten. Me haría súper happy ;)

6 de julio de 2013

Cap 75º "Todavía hay esperanza"

"No estas sola en esto"
Me voy a la cocina por un vaso de agua. Pero, desgraciadamente veo las rosas que me había regalado Justin en el caño. Seguramente porque Michele las había puedo ahí. Hecho a llorar de nuevo y me acerco a ellas. Estas tenían una nota, una dedicatoria. La abro y leo que dice: "Cada día te quiero más, Clarissa. Lo nuestro va a ser para siempre, no lo dudes. -Justin B.". Lo que más odio de la gente, es que mienta. Por ello parto en miles de pesados esa tarjeta y los pétalos de las rosas. Si de algo estoy segura, es que ya no quiero sentirme así nunca más.


Para levantarme al día siguiente fue terrible, mis ojos me pesaban de lo tanto que había llorado. Había quedado con Cole en irme a recoger. La verdad que no tenía ni ganas, pero se notaba que Cole en verdad estaba preocupado.
—No puedo creer que él haya hecho cosa así—me dice mientras camina
—Ya no lo menciones, y seré más feliz.—le digo—No sé como voy a reaccionar al verlo de nuevo, y me toca física, que a él también le toca.
—¿Sabes que Nicole regresó con Ryan?—me dice, creo que para cambiar de tema pero no ayuda mucho—Justo regresaron ayer, ¿te ha dicho algo?
—No, nada—respondo—supongo que será porque no quiere que la vea feliz. 
—Ya estoy harto de que regresen a pesar que Ryan no la valora
—Dímelo a mí, y encima con lo de Carla
—¿Carla? ¿Qué tiene que ver Carla en todo esto?—me pregunta, en parte creo que metí la pata, o el chisme
—Ah,—me quedé en shock—no nada. Solo estaba pensando en ella y se me escapó el nombre
—Dime que pasó, Clarissa. A mi no me engañas
—Pues,—era mi mejor amigo, le tenía que contar—cuando nos fuimos a Los Ángeles Carla y Ryan pasaron toda la noche de la fiesta, no sé lo que paso exactamente, solo sé que se estaban besando
—¡Voy a matar a ese imbécil!—dice Cole enfadado—¿Cómo le hace algo así? Ella es una chica demasiado linda
—¿Te gusta Carla?
—No, ella no—responde
—¡Nicole!—digo sorprendida—Esto es maravilloso, Cole
—No, no me gusta ella. Clarissa es tu hermana, y solo lo haces para sacarte de mi encima—responde exaltado, luego me abraza—No será muy fácil olvidarse de ti.
—Cole, lo dices como si en verdad ha pasado algo entre nosotros—respondo, algo incómoda ante el tema—. Intenta con Nicole, ella es excelente
—No me molestes, Clarrissa—me dijo y se fue, creo que seguía molesto

Mi corazón latía a mil por segundo de tan solo saber que iba a ver de nuevo a Justin, estaba demasiado nerviosa. ¿Lo saludo? ¿O lo evito? ¿Le sonrío? ¿O ignoro por completo? Cuando finalmente decidí entrar al salón, me encontré con una sorpresa. Su asiento estaba vacío. Sí, el mas cobarde había faltado. 

Tuve que regresarme sola a mi casa, Cole me dijo que tenía unos asuntos por resolver. No estaba molesta por ello, quería estar sola para poder desahogarme sola. Había estado aguantando el dolor en el pecho, en el corazón, todo el día. Todo lo que había en el colegio me recordaba a él. Los pasillos, los salones, las carpetas, la tienda, incluso la puerta de entrada. Mientras caminaba hacia mi casa las lágrimas salían de mis ojos sin parar, me sentía horrible por dentro y dudo que por fuera sea mi mejor momento.

Esa caminata me dió tiempo para pensar. Tal vez estoy siendo egoísta con él. Tal vez Justin estaba bien. La desición que él ha tomado es buena, buena para su futuro. He estado pensando en mi misma y en mi felicidad de ahora pero no en lo que le podría perjudircar a Justin. Bueno, uno nunca sabe lo que en el futuro puede pasa. Pero lo que sí se, es que yo quiero lo mejor para él a pesar de lo mucho que lo odio ahora.

—¡Una sonrisa, !—escucho, había entrado tanto a mis pensamientos que no me dí cuenta que había llegado a la puerta de mi casa
—¡Estarás en la portada mañana! Yo quiero tener la primicia.—escucho otra voz, seguida de un flash
—No les hagas caso, ¡sonríe a mi cámara!—escuché a otro paparazzi decir
Lo único que hice fue empujarlos y como sea entrar a mi casa. No tenía idea de lo que estaban hablando, pero de algo estoy segura, es que no es bueno y es 100% relacionado con Justin.  

La tarde fue un poco más relajada, me quedé encerrada en mi casa sola porque no podía salir por los paparazzis. Cuando estaba en mi cuarto con la laptop me llega una videollamada. De Steph, mi mejor amiga. Lo que más quería era hablar con ella, me alegrará escuchar su voz y verla después de mucho tiempo. Sin dudarlo dos veces, apreté el botón verde de contestar.
—¿Aló?—escuché una voz tímida y su rostro en la pantalla—¿Clarissa?
—¡No puede ser eres tú!—exclamé a la pantalla
—¡Clarissa!—respondió ella—¿Cómo has estado? ¿Qué tal te ha ido sin mí? De seguro que mal
Me reí, escucharla decir esas palabras me hizo dar cuenta que en verdad extrañaba a mi mejor amiga—Tonta, creo que es verdad. Las cosas no hay estado bien estos últimos días.
—Sí, me he enterado—me dice—. Jeremy me contó ayer cuando hablamos, pero ¿qué paso?
—¿Hablas con Jeremy?
—Pues sí, no veo porque no. Somos amigos, yo estoy con alguien más.
—¿Qué? Tonta, ¡por qué no me has contado nada!—exclamé
—Pensaba que estabas muy ocupada con, ahora, el innombrable que no te importaría tanto.
—No lo llames así, así nunca lo superaré.—le digo—Bueno, ¿cómo se llama?
—Su nombre es Nolan y es dos años mayor que yo.—me dice tímida, esperando mi reacción—¿Qué te parece?
—Dos años no es nada, su nombre es lindo. ¡Tengo que conocerlo!
—Yo también quiero que lo conozcas, es súper interesante y lleno de cosas nuevas.—me dice y se puede notar como brillan sus ojos
—Que suerte, Steph. Veo que un cambio de lugar no hace nada mal.
—Sí, creo que Francia ha sido para mí unos de los cambios buenos, salvo que tú no estás aquí. ¿Cuándo salen de vacaciones?
—En dos meses, las de verano que son de dos meses,—contesto—¡cómo si no te acordaras!
—Yo también salgo en dos meses, tienes que venir acá. Nolan tiene unos amigos para morirse.—me dice—Yo te puedo dar casa, seguro que mis papás dirán que sí. Dile a tus papás que quieres conocer otro país más y que sobretodo estarás segura conmigo acá, anda, pregunta.
—No es mala ida,—digo—sería emocionante. Pero en verdad quiero saber lo que pasa con Justin. Todavía nada está dicho.
—Justin, Clarissa así nunca vas a superarlo
—No quiero superarlo, ese es mi problema.—le respondo con sinceridad, después de todo lo que pensé viniendo a casa
—Bueno, solo sabes que si me necesitas estoy en Francia dispuesta a darte un techo y diversión.—sonríe—Tengo que irme, acordé con Nolan en salir.
—Gracias, Steph. Lo tengo en cuenta.

Después de la videollamada con Steph me entró un poco de sueno y decidí dormir. Cuando desperté al parecer todos ya habían llegado, me desperté por un mensaje que decía "Mira hacia tu ventana". Me fui corriendo hacia ella y me encuentro con una sorpresa más de este día.
One less lonely girl—se escuchaba una voz cantar, un poco desafinada de los nervios pero creo que era por la falta de música
—¿Qué haces aquí?—le grito desde la ventana
—Una serenata para la más bella
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Un capítulo súper rápido listo :) espero que les guste y marquen "lo he leído" en las reacciones que he modificado hace unos días. Las quiero ;)