9 de diciembre de 2011

Cap 1° "Pesadilla hecha realidad"

"Las cosas cambian, los amigos se van y la vida no se detiene para nadie"
Narra Clarissa:
Abrir los ojos y mirar el reloj, una cosa común. Siete de la mañana, tengo que alistarme para ir al colegio. La misma rutina de siempre, me cambió, bajo al comedor saludo y me siento donde siempre. Una conversación común y me voy al colegio con mi hermana.

Ya en el colegio, tuve las mismas horas de siempre. Primero álgebra, luego literatura. Sin darme cuenta las grandes ocho horas pasaron y ya era salida. Para mi, los mejores quince minutos del colegio, ahí puedo ser yo misma con los pocos amigos que se quedaron cuando ocurrió mi repentino cambio de personalidad. 

Estábamos hablando de lo que íbamos a hacer en las cortas vacaciones de fiestas, una semana. Cuando veo el carro de mi padre estacionarse en el patio central donde están los demás. Voy de inmediato hacia él.

—¿Qué haces aquí?
—¿Qué? ¿No puedo venir a recoger a mis hijas? Anda, sube al carro que las llevaré a comer—me dice con una gran sonrisa mientras se pones sus lentes de sol.
—¿Qué tal si busco a Nicole? No creo que note que estés aquí.
—Me parece bien, cinco minutos Clari.

Clari, odio cuando me llama así. La única persona que podía llamarme así era mi madre. Ahora cada vez que me dicen así me hacen acordar a ella, y no quiero acordarme de ella, no quiero sentirme así.

En fin, busco a Nicole entre la multitud. Es fácil encontrarla porque ella y sus amigos hablan como si fueran los dueños del colegio, bueno, en parte lo son. Pablo, Tara y Nicole, el trío dinámico. A todos les caen bien, dueños de las fiestas y parte de la presidencia de la clase. Populares.

—Están locos,—oigo a mi hermana entre risas—ustedes saben que ya no siento nada por Alex.

Alex es el ex de mi hermana. Hace dos meses que terminaron pero ellos se siguen viendo, dicen que son "amigos". Él me caía bien, me gustaba ver feliz a mi hermana aunque no lo hacía parecer. Sinceramente, no creo que ha ella le haya dejado de gustar, pero, nunca entendí eso de volver con tu ex.

—Y te voy a creer, ¡si salen chispas cuando se miran!—grita Tara, así que es fácil escuchar.
Pablo me lanza una rápida mirada, siempre me excluyen—¿Esa no es tu hermana?
—Pablo, yo no tengo hermana idiota.
—Estúpida, tú no Tara. Clarissa, la hermana de Nicole
Decido hacer mi entrada—Hola chicos, me llevo a Nicole. Papá está acá.
—¿Papá?—dice extrañada
—Si, quiere ir a comer. Esta raro, así que vamos rápido—digo con tono autoritario, si claro.
—Está bien, voy en un rato
Me alejo de ellos y voy al carro de mi papá sin despedirme. Esos tipos son buena gente, solo de lejos.

Decidimos ir a mi restaurante favorito, Meats & Juice. Ok, el nombre lo dice todo. Sirven carne y jugo del que quieras. Me encanta porque tiene una estilo rústico original y no usan luces o focos, sino velas que le da un toque de misterio. Siempre que vamos ahí ya que está cerca a casa, nos sentamos en la misma mesa y en los mismo sitios, una cuestión de tratar de engreírme.

Al poco rato que nos trajeron la comida, noté algo extraño. La persona que se había sentado en la mesa del costado me miraba a cada rato, pero no una mirada de curiosidad parecía mas como si tratara de conocerme. Solo traté de ignorarlo.

Seguimos hablando un rato más. Me gustaba pasar un poco de tiempo extra con mi papá, desde que paso lo de mamá, estuvo más distanciado a nosotras. Después de un tiempo me pareció que esa alegría que notaba cuando estaba con mamá regresó. Nunca supe como pudo recuperarse así, quisiera que a mi me hubiera pasado lo mismo.

De pronto, la persona que estaba sentada al costado de nuestra mesa se acerca y pronuncia una simple palabra, hola
—¿Y quién eres tú?—le digo con cara de disgusto
—Si, ¿a qué viene esto? No es agradable que alguien extraño te salude cuando estas comiendo tan rico—continúa mi hermana—¡¿Quién eres?!—dice histérica.
—Ups, ¿todavía no?—dice mirando a mi padre
—No, todavía no—responde—. Pero bueno, ya que estás aquí dilo tú.
—Está bien. Hola Nicole, Clarissa. Me llamo Michele Smith. Tengo 39 años y vivo en Atlanta.

¿Qué? Osea, no. ¿Cómo conoce mi nombre y el de mi hermana? ¿Y a mi papá? ¿Por qué él no está molesto por su presencia? Agh. Que estúpida. Fácil de deducir, es algo de mi papá. Oh, no. Yo la mato. 

—¿pero que tienes que ver tu aquí?—dice Nicole
Bueno, es que Michele y yo...bueno ella es mi pareja hace 10 meses,—dice tímido, ahora se de dónde viene tanta felicidad—La, la, la conocí en el trabajo.
—Ok. Sean felices—digo, estaba enfada porque lo escondió así que volteé a ver mi comida y tratar de comer.
—Pero,—mierda, tenía que haber un pero—hay una cosa más—mi padre agarra de la mano a Michele. Ugh.
—¿Qué?—dice Nicole, yo ni siquiera tengo ganas de mirarlo.
—Nos vamos a casar.
—¡Si! Hace una semana me pidió matrimonio—la señora muestra su anillo toda orgullosa.

De pronto abrí los ojos como plato. Se me hizo un hueco en el estómago, ya no tengo hambre. ¿Mi papá? ¿Con alguien más que no sea mi mamá? Es muy extraño tratar de imaginar esa imagen en mi cabeza. Michele parece buena, pero el hecho de que trate de reemplazar a mi mamá me molesta. Pienso un rato que lo que importa es la felicidad de mi papá, y que creo que mi mamá esta muy feliz por él, pero cómo rayos se le ocurre que voy a procesar bien tanta información tan rápido.

—¿Algo más?—dice Nicole, parece que se le acaba la paciencia. Y es muy difícil.
—Bueno,—mi padre le lanza una sonrisa a Michele—Ella vive en Atlanta, y, ¡nos mudaremos allí!
No puedo más, esto es demasiado—¡¿Qué te ocurre papá?! Sin duda te has vuelto loco. ¿Pretendes que me mude a la casa de una completa extraña? No voy a dejar mi vida aquí, no es fácil—miro a Nicole queriendo un poco de ayuda, ella solo calla.
—Pero Clari, allá hay gente amigable y buena como de tu edaddice Michele
—No. No me llames así.—respondo enfadada. Siento como las mejillas me arden.
—Clarissa, respétala. Ya está dicho, nos vamos en sábado en la tarde. Lo siento hija.

Sentía mis ojos vidriosos pero no quería que nadie me viera. Así que corrí hacia la casa, entré a mi cuarto y me tiré boca abajo en mi cama a llorar. Pensaba que mi papá era inteligente. Me equivoqué. No entiendo porque lo hace. Houston, Texas es mi hogar. Tengo que mudarme a Atlanta. Otro estado, otro mundo. Que porquería, ahora es el momento donde empiezo a valorar mi vida aquí. Se ha vuelto loco, estamos viernes así que nos vamos mañana. Lloro de rabia hasta quedar dormida.

En la noche mi papá entró y me dio mis maletas y algunas cajas. Que me quedaba, resignarme. Me puse a ordenar todo mi cuarto hasta que quede vacío.
Mi cuarto era as:
Al final mi cuarto quedó así, después ordenar mucho. Bueno, menos la cama y el closet que se quedaron en el mismo lugar.

Termine a eso de las diez de la noche. Sabía que iba a ser la ultima noche en esa casa, así que decidí dormir bien.

Al día siguiente, alguien me despertó tocando a puerta. Tengo sueño ligero, así que cosas como esas me despierta en un dos por tres.
—¿qué pasa?—grito
Hijita, ya esta listo el desayuno bajas, ¿si?—se que mi papá me dice hijita porque siente culpa de todo lo que esta pasando. Tiene razón de sentirse así.
ya bajo

Desayuné. Ahí estaba Michele, lo cual me incomodo un poco pero no fue algo absolutamente molesto. Luego subí de nuevo a mi cuarto y me puse algo fresco, que no me incomodara por el viaje.

Luego fui con mi hermana para ver como le iba todo. Su cuarto estaba igual que el mío. 
hola Ni, ¿cómo te va?
bien, bueno cansado ya sabes todo eso de arreglar para el viaje y todo eso—responde
—¿no te fastidia tener que dejar a Alex?—le solté lo que me estaba preguntando todo este tiempo
Suelta una risita—tu sabes que Alex y yo solo somos mejores amigos y nada más—dice
pero bueno, no te molesta dejar a tu "mejor amigo" y nose a Pablo y a Tara—quiero que de alguna manera este de mi lado
—si pero—se queda pensando—que se va a hacer, tal vez allá estemos mejor que acá. Aparte, es para la felicidad de papá—responde, definitivamente no está de mi lado
—¿y acaso no importa la nuestra?
—¿pero no crees que papá ya nos ha consentido mucho todos estos años? Ahora le toca a él, ¿no crees?—me llega lo que me dice, se nota que no piensa en ella
—¡No! aquí nadie me entiende, nos vemos en el carro. Solo piénsalo, yo tengo razón—me voy de la habitación

Ya eran las cinco de la tarde. Todos, hasta Michele, estábamos en el aeropuerto listos con nuestras maletas. Un gran cambio. Cambios, siempre le he tenido miedo a eso. 

En el avión me senté con mi hermana. Seguía un poco molesta con ella por lo que me dijo, pero no me quería sentar con mi papá, y menos con Michele.
—Nos despedimos de Houston y tenemos que soportar estos asientos tan incómodos. Excelente día—digo sarcástica
—Ay, no seas tan  pesimista Clarissa ya verás que pronto te vas a olvidar de tus amigos y vas a preferir los de Atlanta. Gente con pensamientos diferentes que los de aquí.
Me quedo callada.
—Y no saben lo que me han dicho—lanza una sonrisa de oreja a oreja—. En Atlanta vive ese chico que tu dices que es lindo, el que canta. ¿Cómo se llama?
No puedo evitar sonreír—Austin.
—Ves, esto tiene algo bueno.
—Tal vez, pero todo lo demás apesta.


En eso, una voz suena por todos los parlantes del avión:
Bueno queridos tripulantes del viaje AO-03854 destino de Atlanta, Georgia, Estados Unidos. El viaje esta por comenzar y durará aproximadamente 2 horas así que pónganse cómodos y abróchense sus cinturones hasta que estemos en una altitud adecuada.
Gracias por volar con nosotros.

Después de un rato, pude encender mi iPod, solo para escuchar música. De tanto que hacer me quede dormida. 

Estimados tripulantes, ya estamos en la cuidad de Atlanta, la temperatura es de 19°C así que esta fresco el clima. Nuevamente gracias por preferirnos a nosotros, pueden ir a recoger sus maletas.

—Mi pesadilla se esta haciendo realidad—digo al despertarme de golpe.
—Me esta artando tu pesimismo—me dice Nicole.
Es la verdad.
—Silencio las dos, vamos a recoger las maletas que el taxi ya nos esta esperando—dice mi papá, que estaba parado frente a nuestros asientos.

Después de recoger nuestras maletas, subimos al taxi. En el camino me entretuve en ver la ciudad, no estaba tan mal como pensaba pero igual no era lo mismo como Houston. Al llegar a lo que yo supongo que es la casa de Michele, no supe que decir.

—¿por esto dejamos Texas?—digo sorprendida
---------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno chicas ese es todo el primer capitulo, es como que la introducción a su mundo en el otro lado y eso :)
Espero que les guste! Tratare mañana subir el segundo capitulo
-Gab⚡⚡

2 comentarios:

  1. Olaa..! Soy tu nueva y fiel lectora!! Me llamo Sara, pero me dicen Nana. Me gusto el primer cap. Sigela!!

    ResponderEliminar
  2. graaacias nana! :) que bonito mi primera lectora♥ jeje, como que a las 8 subo el segundo capitulooo!

    ResponderEliminar

Por fi comenta :) me darás más ánimos para escribir. xx