20 de agosto de 2013

Cap 80º “De vuelta a casa”

"Querido, quisiera que estuvieras aquí"
—Steph.—dije con mi voz quebrada
—¿Clari?—al ver mi estado, saltó a mi cama y me abrazó fuerte.
Las lágrimas salieron de mis ojos y lo que estaba reteniendo salió—: Lo extraño.
Ella dejó de abrazarme y se alejó para poder mirarme a la cara.—¿Qué? No, Clarissa. No. Sólo es que lo estás recordando nada más. 
—Pero en verdad eso siento.
—¿Tú crees que yo no extraño a Jeremy? ¡Si lo extraño! Pero sé cuando algo no va a volver, lo que tú tienes que hacer es recordar como lo bueno que fue y no porque anhelas que pase de nuevo, ¿entiendes?
Le dirigí una mirada dudosa, obviamente no entendía.
—¡Ya sé!—exclamó—Escríbele una carta, como él te hizo, escríbele una carta para que te puedas desahogar. Si el lo hizo, ¿por qué tú no?
No parecía mala idea.—Está bien, pero ahora no. Cory va a pasar por nosotras para ir a la fiesta, y quiero verme bien.
—Ves,—me dijo en forma de reclamo—estás más preocupada en Cory que de Justin.
Reí—Supongo que sí.—Pero la verdad era es que entre más pronto escribiera la carta, más pronto estaría en la manos de Justin y sentiría por lo menos el más mínimo contacto con él. Cosa que no odiaba, ni necesitaba.

Pasó una semana más en Francia, no podía creer que solo faltaba una semana y se acababa el sueño. Le había escrito la carta a Justin hace unos cuantos días y, sinceramente, tengo miedo de su reacción. La adrenalina al escribir la carta me hizo hacer que no revisara lo que escribía y ahora ni sé lo que exactamente puse. Tengo una enorme curiosidad por si lo leyó o no, le llegó o no. Stephany me dijo que había conseguido la dirección de la nueva casa de Justin, pero quién sabe si Jeremy se la dio bien.

Nolan y Cory se habían hecho amigos gracias a nosotras, Steph y yo. Me alegraba verlos juntos de vez en cuando sin que estemos juntos, era tierno de su parte querer pasar el tiempo con el enamorado de mi mejor amiga. Cory es todo lo que yo quería. Es cariñoso, pero me da mi espacio. Preocupado  pero no un celoso psicópata. Detallista y deportista, hacía natación. En verdad estaba feliz por poder haber encontrado un buen reemplazo de Justin. 

Él va a recogerme esta noche para ir a cenar a su restaurante favorito sería nuestra última cita aquí en Francia, después ya no sabría lo que pasaría. Estaba en el cuarto de Stephany, ella me había dado permiso para coger uno de sus vestidos. Me probé uno floreado que me llegaba un poco más arriba de la rodilla.
—Ese te queda bien,—me dice Steph al entrar a su cuarto—con mi casaca jean te quedaría perfecto.
—Gracias—respondí—. ¿Jeremy te ha dicho algo de la carta?
Ella soltó una risa—¿Qué me diría Clarissa? Deberías estar pensado en Cory, en un rato viene.
—Lo sé, solo me dio curiosidad.
—Ponte este color en los labios, queda con el vestido—me dijo, rebuscó en su pequeña cartera y me dio el pinta labios—Y, por cierto, Jeremy no me ha dicho nada de tu carta.

El timbre sonó, había inventado una clave con Cory. Tocaba una vez, esperaba tres segundos y tocaba de nuevo. Sabía que era él. Cory había pedido prestado el carro de su padre y me llevó en él.

—Clarissa, ¿la has pasado bien?—me dijo al finalizar la cena
Sonreí, era obvia la respuesta.—Sabes que sí, Cory.
—No.—se acomodó en su silla—Me refiero en Francia, ¿la has pasado bien? ¿La pasas bien conmigo?
—Obvio que sí, ¿por qué preguntas?
—¿Por qué viniste?
Odiaba que me llene de preguntas.—De vacaciones, ya te lo he dicho.
Él frunció el ceño—¿Tendrá algo ver con Justin Bieber?
—Pues,—me quedé helada, no había pensado de que él se pueda enterar de eso.—sí.—asentí dudosa.
Él sonrió
 Pero no era una risa de diversión,  más bien una risa fingida, seguida de una pequeña carcajada. Clarissa, lo he leído todo,  se que has estado con él. ¿Por qué nunca me dijiste?
Que estupidez.—No tuve el momento, aparte, ¿qué tiene de malo?
Se quedó callado,  estaba avergonzado
—Nada, solo si sabía que estaba saliendo con la ex de una super estrella, me hubiera sentido mejor.
—¿Mejor de qué?—Creo que el hecho que hable de Justin me molesta—Tú nunca aclarabas ni vas a aclarar algo entre los dos, ¿no? Así que no deberías sentirte mejor por nada, Cory.
Tranquila Clari, ¿por qué te pones así?, si sabes que te quiero.—dijo Cory, pero su voz se parecía a la de Justin. Lamentablemente, después de unos segundos escuché la normal voz de Cory.—Has arruinado tu propia sorpresa.
—Así que, ¿esperaste hasta que sea mi último día aquí para aclarar lo nuestro?—Ni estaba molesta, estaba enfadada por haber nombrado a Justin.—¡¿Y por qué rayos metes a Justin en todo esto?!
—Solo espera.—él hizo dos chasquidos hacia el aire con sus dedos.

Una melodía conocida empezó a sonar, mi estómago se partió en pedazos y ya podía sentir en mi rostro caliente la vergüenza. Las demás personas nos miran, sabiendo que yo era la causa de eso, que horror. Lo que no quería que pasara estaba a punto de pasar. Un chico de cabello castaño y flequillo empezó a cantar Next to you. Por Dios, se parecía tanto. Pero no, al verlo bien me di cuenta que solo era un imitador de Justin, no sabía si alegrarme o disgustarme porque me había creado muchas expectativas de verlo de nuevo.

Al finalizar la canción el chico agradeció y se fue. Cory me miró.
–Pensé que te gustaría, quería un buen comienzo.
¿Qué me gustaría? Si claro, me va a encantar acordarme de mi ex, no entiendo cómo pensé que este chico era inteligente. Pero se esforzó, así que tiene un punto a favor. Me limité ha hacer la mejor sonrisa que habría podido hacer.—El chico canta bien.—traté de desviar mi vista, por más que había esperado que llegue este momento en todo el mes, al acordarme de Justin siento como si lo estuviera engañando.
—¿Me puedes mirar?—estaba claro que ya no tenía opción.—Ok. Pues, Clarissa, he sido un idiota en estas pocas semanas que te conozco. Pero es que nunca encontré la forma y el momento para decirte, y menos las agallas. Tu eres una chica muy linda y yo soy un suertudo porque apareciste en mi vida de la nada. Me gustas mucho. Así que Clarissa, ¿quieres estar conmigo?
—¿Que si qué?—si había escuchado, mi mente se demoró en procesar la pregunta. Pero lo respuesta salió sin pensarlo dos veces, sin saber a lo que me comprometía.—Sí.

Después de eso quedamos con Cory en por lo menos cuatro veces a la semana hacer una video llamada y llamarnos los fines de semana. Y finalmente prometió visitarme. Cuando regresé a casa de Steph fue una locura. Ella se puso contenta al escuchar la noticia y porque yo había cumplido mi objetivo, o algo así, en Francia.

—Cuéntame que tal el viaje hija.—me dijo mi papá y después me cargó mi maleta.—No acepto un solo "bien".
Reí, eso era justamente lo que quería responder.— Excelente, mi viaje fue excelente papá.
Mi padre soltó una carcajada.—Bueno, creo que es valido.
—Sí.—le di un beso en el cachete—Gracias por dejarme ir, gracias, gracias. 
—A mi si me vas a tener que contar todo enana.—me dice Nicole en mi oreja.
—Dalo por hecho hermana.

Por fin me sentía en casa. Estaba desempacando todo y poniéndolo en su lugar. En eso escucho voces de la calle, estaba emocionada de ver a Cole, Ryan o Carla otra vez. Así que vi por medio de la ventana para ver quién era.

No era Cole. No era Ryan. No era Carla. Ni siquiera Matías o Luana. Al verlo sentí la misma sensación que mi rostro estaba caliente, pero aún más. Era él. Estaba sonriendo y hablando con un chico que nunca había visto aquí.
—¡¿Qué rayos haces aquí?!—dije exaltada. Estaba feliz que haya venido.
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Ok, creo que todos las que han leído mi novela saben que me gusta dejar los capítulos en intriga. ¿Quién seraaaa? Tururún.