18 de enero de 2012

Cap 11° "¿Acaso tienes miedo a perderla?"

—¿En qué piensas?
—Demasiado cursi, ¿qué intentas decir o hacer?
—No era lo que esperaba que me digas—me sonríe.

—Mentira Justin—le devuelvo la sonrisa—, esto es especial y lindo.
—Lo sé,—¿por qué me llamaste Cole?
–Sabia que eras tu, tus manos son suavecitas. Pero también sabía que te molestaría que te llame Cole.
—¿Suavecitas? Yo tengo manos de hombre,—mira sus manos—ásperas.
—Las manos ásperas no me gustan.
—Las tenía así, ahora son suaves—dice para complacerme
—Tonto. ¿En donde estamos? Cole me esta esperando para irnos juntos.
—Estamos algo cerca del colegio.—dice orgulloso—Haya está mi casa de campo. En vacaciones te invito con los chicos.

De ahí regresamos al colegio, es impresionante cuanto caminamos en tan poco tiempo. Ryan estaba esperando a Justin para ir a su casa y Cole estaba con él.
Fin de su narración.

Narra Cole:
Clarissa se estaba demorando mucho, por suerte encontré a Ryan para n quedarme solo. Él me contó algunas cosas de como le iba con Nicole y la verdad que sentí celos de que él pueda avanzar y yo no.


De pronto veo a Clarissa con Justin. Me molesto un poco, él sabe que ella me gusta.
—¿Vamos?—le digo
—Hey, hola primero—me responde y me da un beso en la mejilla.
—Esperen,—dice Ryan—tengo que hablar con Clarissa un rato. A solas.
Ugh, no otro más con el que tengo que competir. ¡No!
—Rápido. Que Justin ya me hizo perder mucho tiempo.
—Cole, tenemos mucho tiempo. Tú no mandas aquí, ah—me dice Clarissa, que vergüenza.
—¿Perder tiempo en qué?—dice Justin
Clarissa y Ryan ya se habían ido a un lado.
—No te hagas Justin. Mejor te quedas callado.
—Haber, dejemos las cosas claras—me dice Justin muy serio—. A ti te gusta Clari, ¿cierto? Y por ser su "mejor amigo" sientes mas derechos que yo.
—La conozco más. No quiero que nada malo le pase.
—Yo no le voy a hacer dañor—se acomoda y me da una pequeña palmada en el hombro—. Escúchame Cole, eres mi amigo y yo no quiero pelear contigo por una chica. Podemos terminar mal, yo no quiero eso.
—Lo que a ti te gusta, ¿cierto?—digo, quería sacarme la intriga.
Se sobó los ojos con sus manos y luego se las pasó por su cabello—No lo sé, Cole. Creo que sí.
¡Ja! No está seguro.
—Lo hacemos mas simple, el que le guste a ella se lo queda con ella. Una pequeña competencia—le digo, se que voy a tener más posibilidades así, soy competitivo. Y ella me gusta mucho.
—No es la mejor forma, ella no es un trofeo, 
—¿No aceptas porque tienes miedo a perderla?—quería provocarlo. 
—No tengo miedo de eso. No me gusta que esto sea como un juego. Pero bueno, está bien.–me dice

De esa pequeña conversación con Justin, llegaron Clari y Ryan. Por fin pude irme con Clarissa a su casa, era la mejor parte de mi día.


—¿Qué quería Ryan?—le pregunto para romper el silencio.
—No, nada importante. Lo estoy ayudando con Nicole y aparentemente está funcionando.
—Si, me ha contado. Está emocionado.

—¿Y qué tal te va con tu chica?—la notaba un poco aburrida

Uy, pensaba que se había olvidado. Así que invento algo rápido—Bien, supongo. Uno de estos dias voy a salir con ella.
—Que bueno.
—¿Un día hay que salir los dos?—pregunto, espero que diga que sí.
—Normal, tú me dices cuando.
¡Bien! Lo había logrado.
Fin de su narración.

Narra Clarissa:
Las caminatas del colegio a mi casa con Cole se hacian aburridas. Siempre habla de lo mismo, y lo que habla es aburrido pero tenía que soportarlo, aparte era el ultimo día. 



Llegué a casa y ya todos estaban ahí. Nicole se había ido a la casa de Rebecca y la verdad que no me siento tan cómoda con ella. Había sido un día agotador así que decidí tirarme a mi cama y dormir. Recién eran las 6 de la tarde.

Abrí los ojos y para mi sorpresa eran las siete de la mañana. Todos dormían, nada en la televisión. Estaba realmente aburrida. Intenté llamar a Steph y a Cole pero ambos no contestaron. Así que tuve que recurrir a mi última opción (Está bien, la primera pero no). Llamé a Justin.

—¿Estás despierto?
Escucho su risa—Si no estuviera despierto, no te hubiera contestado.
Me sentí estúpida, pero igual reí—Lo sé, ¿qué haces?
—Tratando de escribir una nueva canción, ¿quieres ayudarme?
—¡Claro!—dije emocionada
—Está bien, busca una palabra que rime con Clarissa—me dice, luego escucho el sonido de su guitarra—Clarissa, oh, Clarissa—dice cantando
—¡Estúpido!—le digo—Que tierno. Pero no hagas una canción con mi nombre.
—Wow. Que tal cambio. Vente a mi casa, así me ayudas mejor.
Al escuchar eso me pongo nerviosa.
—Este,—digo—esta bien. Estaré ahí en media hora.

La casa de Justin estaba cerca a la mía, como quince minutos. Pero le dije ese tiempo porque de inmediato pensé en qué me podría. Después de buscar y buscar por un buen rato, encontré algo pasable para la ocasión.

Esto:
Luego me pasé el cepillo por el cabello, mis rulos estaban un poco caídos pero mejor porque así se veía más natural. Luego, me ricé las pestañas de tal forma que mis ojos se veían más grandes. Un poco, solo un poco, de rímel y listo. Estaba natural con una pizca de maquillaje.

Ya en la casa de Justin, me sorprendí. Era casi igual a la de Michele, ahora también mía. La única diferencia es que tenía un jardín delantero. Justin me abrió la puerta y de frente fuimos al jardín de la parte de atrás. Nos sentamos en una mesa con sombrilla.
Así:

—Esto es lo que tengo en mente.
Él comenzó a tocar su guitarra, la melodía era realmente buena. 
—Me gusta—le digo—, ¿y la letra?
—Ah sí,—él busca entre sus papeles—no lo tengo aquí. Debe estar en mi cuarto, voy a buscarlo. ¿Quieres algo para tomar?
—Está bien—respondí.

Me quedé sola en el jardín. Bueno, no tan sola. De pronto una señora de mas o menos cuarenta años sale.
—Hola, tú debes ser Clarissa.
—Sí,—no puede ser, es su mamá—usted es su mamá.
—¡Ay! No puede ser que seas tú. Justin me ha dicho mucho de ti. Mírate,—me agarró el cabello—que lindo tu cabello.
—Gracias—me sonrojé, Justin le contaba a su mamá sobre mi y yo, pues, mi papá ni siquiera sabe. Yo ni siquiera sé.
—Voy a llamar a mi esposo,—dice acelerada—está de viaje. Siempre está de viaje, pero de vez en cuando viene y me alegra los días.
Yo me río, justo Justin llega con la letra y las bebidas, eran limonadas.
—¡Mamá! ¿Qué haces aquí?
—Quería ver a Clarissa—dice y sonríe
—Ya la viste, ahora, adiós—le dice y mueve su mano
—Está bien Justin, un gusto Clari. ¿Puedo llamarte Clari, no?
Me río, hace tiempo le hubiera dicho un rotundo no—Claro. Un gusto señora.
Justin se sentó y me dio la bebida.
—Gracias.
—Ok, escucha—centró sus ojos en las cuerdas de la guitarra—. Oh, oh Clarissa. Te pareces a Melissa, o también a la mona lisa. Tienes esos ojos que se alisan.
—¿Ojos que se alisan? Como es eso—suelto una pequeña risa.
—Tenía que rimar—me guiña el ojo—, lo acabo de inventar, Clarissa. 

Seguimos hablando, hubo un momento en el que él se puso a escribir y escribir y yo estaba como invisible. No me iba a quedar callada.
—Entonces, vine hasta aquí para verte escribir.
—No,—sonrió—en realidad me has ayudado bastante. La canción se llama "Ojos color miel", saca tus conclusiones.
Oh por Dios, yo tengo ojos pardos. Una vez más, me sonrojé.
—Lindo título.
—Lo sé—se quedó mirándome por un rato—, me faltan unos arreglos. Mientras tanto, ¿quieres dibujar? Has una imagen de presentación para la canción.
Reí a carcajadas. Yo, ¿dibujando? 
—Ok, trataré.
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;)

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