Cap 6° "¿Canto bonito?"

—Tengo que hablar contigo.

—¿Qué hice ahora?

—¿Cómo que soy tu chica?—le digo, un poco molesta

—Pues, es que yo—dijo nervioso—me encontré con Justin y no sé, me moleste con él porque por su culpa me tuve que ir solo a mi casa.

—Pero eso no me contesta la pregunta,—lo miré a los ojos—¿acaso quieres que sea tu chica?

—No lo sé, simplemente fue algo tonto que dije. Olvídalo, ¿si?

—Ok—dije aún un poco extrañada.

—Gracias—me abrazó.

Después de eso puse mi cabeza en mi hombro. Sé que estuvo un poco mal, ya que yo sospechaba un poco que sus sentimientos hacia mí no eran lo mismo que yo sentía, ósea solo amistad. Pero me había encerrado en mi mundo del no y seguir rehusarme a aceptar la realidad.

Fin de su narración.   

Narra Ryan:

Me había sentado al costado de Nicole en el carro, y era momento de conocerla más y que ella me conozca más. Hasta el momento estábamos callados en el viaje, era momento de que yo rompa el hielo. 

—¿Cuál es tu color favorito?

Me mira extrañada—El celeste, ¿por qué lo preguntas?

—Nada—le digo—, simplemente quiero conocerte más.

—¿Conocerla más?—dice burlándose Stephany, que estaba al costado mío—Me suena a un "quiero que me conozcas mas".

—No nada que ver, ¿por qué quisiera que me conozca mas?—digo

—Ryan eres un tonto..para que le gustes al igual que tú a ella, obvio.

Miré inmediatamente a Nicole, la cual estaba incomodada. Se puso sus audífonos y. Empezó a cantar una canción, ya ni me miraba—nobody said it was easy...

—¿Por qué le dijiste? Si sabes que me gusta. Por favor no lo divulgues—le digo a Stephany en susurros

—Lo pensaré—suelta un sonrisa malévola.

De pronto Jeremy pone su cabeza en medio de nosotras dos y muy entusiasmado dice—¡Hola! ¿Cómo están?

—Nadie quiere hablar contigo—dice Steph con una cara de desprecio.

—Hey, ¿y por qué tanto odio?—pregunto 

—Nos conocemos desde hace mucho tiempo y siempre me evitas—dice Jeremy como si ya supiera la respuesta.

—No sé. Creo que me gusta evitarte—responde Stephany

—Saben que del odio al amor hay un solo paso, ¿no? En este caso de la ignorancia—digo, en parte burlándome de mi amigo.

—Lo sé, ella me ama—me responde con una gran sonrisa.

—Cállense los dos—ella se volteó a mirar hacia la ventana

Llegamos al club y lo primero que hicimos fue ir a nuestros cuartos. Nos separamos en chicos y chicas, aunque hubiera sido más entretenido que las habitaciones fueran mixtas pero la mamá de Jeremy insistió de que fuera así.

Ya de noche todos quisimos ir a la sala de juegos. En ella, como lo dice si nombre, había jockey de mesa, maquinas de baile, basquet, karaoke y más. Elegimos ir al karaoke porque era algo en los que todos podíamos participar.

La sala era algo así:

Yo me senté al costado de Nicole, junto a ella estaba Jeremy. Seguido de él, Stephany y a su costado Clarissa. Obviamente, Cole a su costado. Y por último Rebecca al costado de Cole.

—¿Y ahora qué?—dijo Stephany un poco fastidiada por quien se había sentado a su costado

—La máquina escoge quien canta—responde Jeremy muy sonriente.

—Espero que no me toque, canto realmente mal—dice Cole.

Clarissa se rie—Felizmente que no esta acá Justin, nos destrozaría.

—No hablemos de él—dice Rebecca

—¡Es que aún lo recuerdas! Que tierna—le digo

—No, pero no quiero hablar de él ahora.

—Esta bien—Cole apretó el botón de inicio del karaoke, le toco a—Clarissa te toca, tienes que cantar.
Ella agarró el micrófono, se paró y escogió una canción. Nos miró y dijo graciosa—Bueno,esta canción se la dedico a mi vida, Complicated de Arvil Lavigne

Ella empezó a cantar y simplemente me dejó con la boca abierta. Pero no solo a mi, a todos. Ella cantaba bien. Más en la parte del coro que decía "...why would you have to go and make things so comicated?", parecía como si lo cantara con sentimiento y como si supiera lo que hacía. Cuando terminó la canción todos aplaudieron.

–¿Cómo puedes cantar así?—la curiosidad me mataba

—¿Tan mal canto? Pensé que había mejorado.

—¿Hablas en serio? ¡Cantas hermoso estúpida!—dice Steph

—¿Cantante nata como Justin?—pregunta Jeremy

—Y que va ser, ella tomo un mes de clases de canto—dice la linda de Nicole

—Gracias hermana. Sí, tomé clases en Texas hace un par de años.

—Nada mal—la abracé

Ella soltó una pequeña risa—Gracias—me correspondió el abrazó

—Ven Clarissa,—Cole me separo de ella y la abrazó—desubicado.

—¿Qué te pasa?—dijo Clarissa y de inmediato lo alejó de él, bien hecho.

El siguiente turno fue de Stephany, ella cantó The Only exception de Paramore. Cuando empezó a cantar todo bien, unas que otras desafinaciones, pero bien. Pero luego, cuando empezó el coro, también nos dejó con la boca abierta. Pero de espanto. Cuando terminó de cantar nadie aplaudió.

—¿y qué tal canto?

—em, creo que ya es tarde—dijo Jeremy

—Sí—dijimos todos juntos 

—mejor vamos a dormir—digo Nicole

Ninguno quiso decirle lo mal que cantaba Steph así que estuvimos en silencio el tramo de la sala a los cuartos. Fue incomodo. No quiero ni pensar como fue en el cuarto de las chicas.

Fin de su narración.

Narra Clarissa:

Lo de anoche fue un poco raro e incómodo. Primero porque no había cantado bien desde lo que paso con mi mamá y segundo por Steph. Pobre mi mejor amiga,  ella no sabe como canta y ni quiero que me lo pregunte de nuevo.

Por suerte, me levante primero que todos y me duché lo más rápido posible. Me cambié y me puse esto, algo cómodo:

Abajo de eso me puse un bikini, por si se nos ocurría meternos a la psicina.

Estaba en mi cuarto sin poder hacer nada cuando siento que alguien está tocando la puerta, es Cole, el único que se despierta a la misma hora que yo.
—¿Me abres?—me dice entre el pequeño hueco que hice para ver su cara

—No. ¿Para qué?—respondí

—Es urgente, Justin está al teléfono y quiere hablar contigo.

Abrí la puerta y le quité el teléfono—¿Justin? ¿Hola, qué pasa? 

....

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Que pasara! :) ja-ja-ja me odian lo sé

Cap 5° ¿Por qué te robas a mi chica?"

Después de eso no quise hablar con Justin. Me bajé del carro cuando este paró y me dirigí a mi casa, tengo buen sentido de ubicación. Era extraño que alguien me diga mis verdades, nunca me había pasado eso. Pero en el camino a casa empecé a pensar un poco y en verdad estaba actuando con tal, una niña engreída y que solo piensa en ella. Hasta ahora no me había puesto en la situación de mi papá. Creo que ya era un momento de cambiar mi actitud, pero lo malo es que ni sé como empezar.

Michele entró a mi habitación, sin permiso. Tenía ganas de gritarle, pero algo me dijo que no lo haga, en vez de eso decidí ignorarla, algo raro. 

—¿Estás bien?—me pregunta.

—¿Qué parece?

—Que no. Dime, qué te pasa.

—Es que—se me caen unas pocas lágrimas, de orgullo. Por que se que con lo que voy a decir se va a ir mi orgullo—, es difícil de aceptar, pero tú si eres una buena persona. Yo, en verdad lo siento si te he tratado mal.

Lo que ella hizo fue abrazarme, le correspondí el abrazo—¿Qué te hizo cambiar de opinión?

—Justin Bieber—digo sin rodeos, esperando que ella se asombre.

—Como me hubiera encantado que alguien famoso esté en mi escuela—me dice y reímos juntas.

Después procedí a hablar con mi papá, lo de él fue un poco más fácil ya que tenía más confianza. Él me dijo que todo bien, con tal que nunca tomo esa actitud "rebelde" de nuevo, no le podía asegurar nada. Luego le tocaba a Cole, él se había portado tan bien conmigo, y yo completamente mal con él.

Lo llamé y a eso de diez minutos ya estaba en la puerta de mi casa. A veces no puedo creer la disponibilidad que él tiene para mi.

—Te traje unos chocolates—me dice Cole.

—Gracias,—le digo—pero creo que no me los merezco.

 Se echó a reír—Obvio que sí, ni has hecho nada malo.

—Si, si lo he hecho y lo siento.

—¿Por qué?—pregunta extrañado

 —Po todo, por haberte tratado mal aunque tú nunca digas nada. Tú nunca te molestas y creo que eso hizo que yo piense que puedo hacer lo que quiera contigo pero la verdad que eres un buen mejor amigo y por eso...te quiero.

Fin de su narración.

Narra Cole:

No puedo creer que Clarissa me haya dicho que me quiere. Mi corazón está latiendo a mil por hora por tan solo escuchar ese te quiero, ese te quiero que espere desde que la vi. Ella es una chica muy linda, por dentro y por fuera. Y creo que por fin ha dejado que las otras personas den a conocer su lado real, el dulce y amable. Él cual me gusta más.

—Gra...gracias Clarissa, yo también te quiero. Pero por curiosidad, ¿qué te hizo cambiar de opinión?—le pregunto

Ella sonríe—Todos me pregunta lo mismo, fue Justin.

—¿Qué tiene que ver Bieber con todo esto?—trate de sonar calmado, aunque realmente estaba muriendo de celos por dentro.

—Es que la vez que te cancelé, fue porque él me invitó un helado y ahí fue cuando discutimos y me hizo dar cuenta de lo que estaba haciendo.

—Me cancelaste, por él.—no, esto ya me está molestando—Pero, ¿por qué?

—Yo...no lo sé.

—¡¿Por qué él sí y yo no?!—me exalté, yo también había tratado de hacerla cambiar de opinión y no funcionó. No me entra en la cabeza porque Justin la tendría que hacer cambiar de opinión.

—No sé Cole, ¡ya cálmate!—me dice Clarissa—Lo bueno que ahora todo está bien.

—No puedo calmarme Clarissa, vete con Justin.

Salí de la casa de Clarissa, mis expectativas de lo que iba a pasar esa tarde cambiaron por completo. Quería romper todo lo que se me interponía en mi camino. Me molesta que yo he tenido que hablar con ella más de dos semanas para que entre en confianza conmigo. Luego viene otro y que en menos de dos días la haga cambiar. De pronto, ahí está, caminando. Él desgraciado, mal amigo, que me está robando a mi chica.

—¡Hey! Yo he sido bueno contigo siempre—le reclamo—En lo de Rebecca, yo te apoyé. Encuentro a alguien que me simpatiza y tú te la llevas.

—Ni se de lo que hablas Cole, no me molestes—responde el mas hipócrita

—¿Ni sabes de lo que hablas? ¡Te robaste a mi chica!—digo sin pensarlo, furioso.

—¡¿Qué chica Cole?!

—Clarissa—trato de tranquilizarme un poco.

—Cole, que yo sepa ella no es de nadie, menos tuya.

—Bueno, no...pero igual—empecé a darme cuenta que estaba actuando como idiota y entonces lo empujé levemente—Ella no salió conmigo porque tú le dijiste para salir.

—No seas inmaduro, Cole—me dice, seguido de ello me empuja un poco más fuerte.

—¿Por qué me empujas?—lo empujo más fuerte.

—Ya para—y responde con una empujón más fuerte que el mío.

—No, yo no paro. Tú para—lo empujo más fuerte, tanto así que se cayó al piso y sentí una sensación de satisfacción.

—No tenías por qué hacer eso—dice Justin, sobándose la cabeza.

—¡Justin!—grita Clarissa, y de nuevo la sensación de que estaba actuando como idiota, ahora  estúpido, recae sobre mí—¿Estas bien? Vi lo que te hizo Cole.

—Yo, en verdad lo siento Clarissa, no sé lo que me paso, estaba molesto.

—Ahora no valen las excusas Cole—me responde—será mejor que te vayas.

No respondí nada. La cólera me invadía. Cólera de ser tan estúpido y reaccionar como lo hice. Quedé en ridículo frente a ella, seguro ya no sabe que pensar de mi.

Fin de su narración.

Narras Clarissa:

Antes de ir a salvar a Justin de Cole; o por lo menos un Cole que yo no conocía antes, estabamos cenando con mi familia. Salí a comprar y me encontré con esa escena. De ninguna manera me iba a quedar solo viéndola.

Despues de que Cole se haya ido, llevé a Justin a mi casa. Lo que fue mala idea porque como todos estaban ahí, hubo un alboroto al verlo por primera vez.

—Hey, ¿ese no es Justin Bieber? El que sale en esa canción famosa—dice Nicole

—¡Crazy!—dice Michele exaltada completando su oración—Sí, ese video que sale...

—¿En la playa?—mi papá dice, cosa rara.

—¿Y tú como sabes?—le pregunto con un poco de gracia.

—Tampoco soy tan viejo, ¡todos hablan de eso!

Al salir del comedor, fuimos a la cocina. Allí saqué hielo y una manta para darselo a él. Como no quería que molesten a Justin de nuevo, lo llevé al patio trasero. Era algo así:

—Clarissa—dice, después que había un largo tiempo desde que nos habíamos sentado.

—¿Si?—respondí un poco distraída al ver sus ojos. Por primera vez me dí cuenta que lindos eran sus ojos. Ojos verdes oscuros, daba una sensación de profundidad.

—¿Por qué haces esto por mi? Tú no eres así.

—Porque, en verdad me sirvió mucho lo que dijiste. Me hiciste darme cuenta de lo mal que esta tratando a las personas.

Justin suelta una sonrisa, una conbinación de sonrisa orgullosa por si mismo y no sé porque algo relacionado conmigo—Eres muy linda.

Me sonrojo, y no pude evitar mi lado duro de mi parte—Gracias. Pero eso está fuera de tema, ¿qué hacías por aquí y en el piso?

—En realidad, venía a tu casa para pedirte disculpas por lo que te dije. Pero veo que ya no hace falta—sonríe—. Luego Cole vino de la nada y empieza a gritarme y decirme tonterías como "¿por qué te robas a mi chica?" Y luego me empujó

Demoré un rato en procesar lo que había dicho Justin—¿Qué? ¿De qué chica habla? Él no me ha contado nada de una chica.

—Pues obvio que es por ti—me dice Justin como si fuera una ignorante total, la verdad que si lo soy en ese aspecto.

—Eso es imposible.

—Créeme que no.

Después de un rato, Justin se fue. Al despedirme y decir mis últimas palabras del día con él, no pude evitar una tonta sonrisa en mi rostro. Cosa que no ayudo al entrar a mi casa y que los tres chismosos que aún seguian "cenando" estaban en el comedor viéndome. Hice como si no hubiera pasado nada y me senté a coner de nuevo.

Ya de noche, sentí un sentimiento extraño. No podía dejar de pensar en los ojos de Justin y en la forma de que me sonrió cuando me dijo que era linda. Así que decidí preguntarle a mi hermana, la única que para cosas de chicos, me comprendía.

—¿Te puedo preguntar algo?

—Dime—dijo mi hermana ansiosa.

No evité sonreír—Es que no sé, nunca me ha gustado de verdad un chico. Ni estoy admitiendo que me guste o algo parecido, pero quisiera saber cuáles son los síntimas para cuando me pase no me llegue desprevenida.

—Sintómas,—dijo graciosa—las típicas "mariposas", en verdad son reales, que al ver a las personas solo lo veas a él, cuando escuchas su nombre sin pensarlo piensas en él. Cosas así ¿por qué preguntas?

—Por nada, solo quería saber si ya me había pasado—respondo

—¿Y te ha pasado? O, ¿te está pasando?

—No, para nada. ¿A ti?

—Es que, es complicado. Sentí eso con Alex.

—Pero, no que con Alex nada que ver—dije remedando lo que algún día dijo

—Cuando pasas mucho tiempo siendo amiga cercana de un chico empiezas a dudar, terminas confundida.

—¿Entonces sientes algo por Alex?

—Ya no, solo fue cosa de tiempo. Aparte, está un poco difícil porque él vive en Texas.

—Cierto—dije, seguido de un bostezo—. Bueno hermana, mejor me voy.

—Espera, antes que te vayas.—me dice—Como mañana es sábado, Rebecca nos ha invitado a pasar el fin de semana en su club con los chicos, ¿vamos?

Lo pensé un poco—¿Qué chicos?

—Son Jeremy, Ryan, Cole y ella...¿está bien?

Me alegré de que estuviera Cole, por lo menos alguien que conozco—Si, normal, pero ¿puedo invitar a Stephanie?

—Si, claro. Supongo que no hay problema.

Luego de es me fui a mi cuarto. Allí le mandé un mensaje a Steph que decía:

¡Steeep!

Mañana tienes que ir a la casa de los Taming para irnos a su club y pasar el fin de semana allá. Dime que puedes, ¿si?

xoxo, Clarissa.

Dentro de un rato, ella me contesta:

Claro, yo me apunto! ;)

oxox, Steph.

El día siguiente me levantó mi hermana. Me cambié y me puse esto:

Michele estaba un poco alterada porque teníamos que ir a la casa de Rebecca a las nueve y nos habíamos pasado cuarenta y cinco minutos. Cuando llegamos todos estaban ahí y un poco alterados por tanto esperar.

El carro era de tres filas. En la primera obviamente fue la mamá de los Taming, con Rebecca de copiloto. Luego, en la segunda fueron Ryan, Nicole y Jeremy. Finalmente en la tercera Cole, Stephanie y yo al centro de ellos.

El viaje era de cuarenta minutos, todos comenzaron a hablar. Decidí aprovechar y preguntarle a Cole porque hizo lo que hizo la otra noche.

—Tengo que hablar contigo

—¿Qué hice ahora?

—¿Cómo que soy tu chica?—le digo, un poco molesta

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bueno hasta acá el capítulo (: Espero que les haya gustado❤

-Gabs 

Cap 4° "Abre los ojos"

—¿Qué quieres?—respondo

—Solo te quería decir, que—está nervioso—tu hermana es linda, ¿cómo se llama? 

—No lo sé, y ni me interesa—en verdad, no tengo ganas de que mis amigos se relacionen con mi hermana.

—¡Ya pues! ni si quiera me escuchas—me dice Ryan—por favor, dime.

—¿Por qué quieres saber? ¿Te gusta acaso?

—Pues,—se soba la cara, signo de nervios—no lo sé...pero me la puedes presentar, por favor.

—Está bien—si quería tener amigos, tengo que ser amable—, a la salida te vas conmigo y te vas con ella, ¿ok?

—¡Gracias! ¡Gracias!—me abrazó—Tú también eres linda.

—No me toques, suéltame—me salí de sus brazos—. Ahora silencio que voy a escuchar música.

Saqué mi celular, música, y puse la opción aleatorio. Pero...algo salió mal. De pronto la canción empezó a salir por los parlantes y no por los audífonos. Genial, había conectado mal la entrada de los audífonos. Y por mi mala suerte, la profesora escuchó.

—¿Quién fue?—la profesora Banks estaba mirando para la pizarra y no para el salón.

—Bueno, fui yo—digo, tímida y en voz baja.

—Fui yo, profesora Banks—responde Justin, en voz alta.

—¿Justin? ¿en serio?—dice la profesora Banks.

—¡Oye! ¿Qué te pasa? Fui yo no tú—le susurro a Justin, luego me dirijo a la profesora Banks—No profesora, la verdad que fui yo.

—¿Podrían ponerse de acuerdo?—reclama Banks.

—Fui yo, no tu. Silencio—decimos en unísono Justin y yo.

—Bueno, mas fácil— sonríe malvadamente—los dos en detención hoy día.

—Esta bien—respondo.

—Mi primera detención—me dice Justin.

Le pongo una cara de no me interesa, él me responde con lo mismo.

Después que pasaran las infinitas clases, se hizo salida. Ryan esperó que salga de mi salón para irnos juntos, como lo habíamos acordado.

—En serio gracias Clarissa—me dice—por hacer esto, eres una buena persona.

—Mejor ya no digas eso, me vas a hacer cambiar de opinión.

—Esta bien—ríe.

—Ryan, ahí esta.—mi hermana se estaba acecando—Actúa normal, si no se va a alejar de ti .

—E...esta bien—dice nervioso.

—Hola hermanita, ¿vamos a la casa?—me dice Nicole.

—No, es que justo tengo que quedarme, en detención—le digo.

—¡Clarissa! ¿Y ahora con quien me voy?—responde

—Por eso es que esta aquí la persona que esta a mi costado. Él es Ryan, Ryan ella es Nicole—todo eso fue un poco incómodo.

—Hola Ryan.

—Ho...l...a—dice Ryan.

—Es muy tímido, así que suerte—le digo.

—Cállate Clarissa—me dice Ryan. Uy si, para eso no es tímido.

Después, me fui a detención. No estaba ta emocionada pero quería irme de ahí de una buena vez ya que no quería quedarme de violinista.

Fin de su narración.

Narra Nicole:

Después que Clarissa se fue, partí a mi casa con Ryan. Él parecía un buen chico, muy lindo por cierto. Sus ojos azules para grises cautivaban,  si que cautivan. Tenía que buscar algo de conversación porque si no todo se podría poner incómodo.

—¿Extrañas Texas?—dije Ryan nervioso.

—Un poco, ¿tú no extrañarías Atlanta?

—Sí—soltó una risa, media nerviosa—debe ser un poco difícil y...

De repente, sonó mi celular. Le mande a Ryan una mirada de "lo siento, tengo que contestar" y procedí a ver el número. Me pareció extraño que sea número desconocido pero aún así decidí contestar.   

—¿aló?

—¡Nicole!—me dice la voz al otro lado de la línea—Hola, ¿qué tal te ha ido?

—Supongo que bien—contesto al darme cuenta que la voz se me hace conocida—,pero ¿quién rayos eres?

—¡Cómo que no sabes quien soy!—ríe—Soy Alex, tonta.

—¡Alex!—digo sorprendida porque sea él—No sabes cuanto te extraño.

Noto que Ryan me esta mirando, pero no le tomo tanto importancia. Mi mejor amigo estaba al otro lado de la línea.

—Y yo a ti enana, dime ¿algo interesante por allá?

Me pongo a pensar un poco—No nada interesante, justo estoy con un nuevo amigo se llama Ryan.

Noté que la expresión de Ryan cambió en un segundo, estaba lleno de orgullo porque lo había mencionado.

—Ah, ¿Y pasa algo entre los dos?

—No, nada que ver con él. Bueno, recién lo conozco.

—Ah, ya. Cuidadito con sacarme la vuelta con ese tal Ryan ¿eh?

Reí y no puede evitar sonrojarme con lo que dijo—Nunca precioso.

Así bromeábamos, o bueno, yo pensaba que así bromeábamos. Tal vez es por eso que nunca acordamos si habíamos terminado o no. Yo la verdad que ya no siento lo mismo con él, solo cariño de amistad. Pero te das cuenta cuando el chico no, y Alex lo hacía demasiado obvio. Así que opto por seguirle la corriente, así no hiero sus sentimientos. 

—Así me gusta—pude escuchar la sonrisa en su voz—. Bueno, mejor amiga preciosa, ya me tengo que ir. Tú bien sabes lo ocupado que ando, me alegro de que estés bien.

—Está bien, chau cuídate. Te quiero mucho.

—Yo igual—colgó

—¿Quién era?—pregunta Ryan inmediatamente después que haya colgado.

—Un amigo de Texas, se llama Alex—contesto

—Ah—dijo, al parecer no muy convencido.

—¿Te pasa algo?

—No nada—dice con la misma actitud que la respuesta anterior—Solo, ¿podemos ir rápido a tu casa? Es que se me olvidó que tenía que ir a la casa de mi abuela a ayudarla en algunas cosas.

—Esta bien.

Después de eso el viaje hacía mi casa estuvo en silencio. Me sentí mal, creo que hice de lado a Ryan cuando conteste la llamada de Alex, quizás debí contestar la llamada después. Pero conociendo a Alex creo que sería la última llamada que recibiría de él, ya que él no es de apegarse a las personas que están lejos.

Fin de su narración.

Narra Clarissa:

Me demoré un poco al llegar a detención, se sabe que lo bueno se hace esperar. Lo malo, es que  la profesora me puso al costado de Justin, cosa que quería evitar. Así que opte por tener una actitud cortante y me puse de brazos cruzados.

—¡Hey!—me llama Justin en susurro—Clarissa.

—¿Qué quieres?—respondo de la misma manera que él

—¿Por qué eres asi con las personas?

—¿Así cómo?—pregunto

—Tan...cortante, y no sé como que te gusta estar aquí, en detención.

—Pues,—la verdad me dejó sin respuesta—no sé y no te importará.

—Si me importa.—responde—Verás, veo en ti algo que no veo en las demás, algo en tus ojos.

—Tal vez tengo una legaña—respondo al querer cambiar de tema—. En verdad no entiendo porque te importo, si mi vida no me importa ¿por qué a los demás si?

—Creo que te sales del tema ¿Me dices?, yo se que escondes algo—dice Justin

—¿Sabes? Me gustaba el Justin Bieber al que no le podía hablar y al que no me preguntaba cosas estúpidas—dije sin pensarlo.

—¿Antes? ¿Cómo que me seguías, eres mi fan?—le salió una pequeña sonrisa.

—Sí, obvio. Me sigues en Twitter—digo, orgullosa—, pero claro, ni siquiera sabes a quién sigues.

—Pero, mis fans son tan buenas. No serian capaces de hablarme como tú lo haces, ósea tan cortante—dice indignado.

—Eso era antes, ahora que te conozco no me considero tu fan. Ya no soy así.

—¡Aja!—hace una combinación entre gritó y susurro—Eso es lo que te cambio, ya no me tienes a mi y por eso tu vida ya no ha sido como antes.

—No, nada que ver. Tú ni siquiera sabes por lo que he pasado.

—Te puesto que tú antes eras una chica tierna que le hablaba a todos y que nunca habría estado en detención.

—No.—digo cortante y me volteo para no mirarle la cara

—¡Hey! Ya pues...esto no se queda así, te invito un helado—dice del todo seguro.

—¿Contigo?—digo de manera de desprecio—Nunca. Para que nos tomen mil fotos por segundo, para que ni pueda respirar sin que lo divulguen. No gracias. A parte, me vas a preguntar muchas cosas y no quiero.

—Ves, ya estas pensando en lo que vamos a hacer. Es un sí.

Me quedé callada, en parte si quería salir con él. De pronto toco el timbre de las 4:30, cuando por fin podías salir de esa aburrida detención. Salí con Justin que miraba su celular y luego me miró a mi. 

—Clarissa, ¿vamos? Mi chofer nos esta esperando en la limusina.

—¿Limusina?—pregunto.

—¿Te gusta la idea verdad?

—No. Si quieres ir conmigo tendrás que traer un carro normal—respondo, pero en verdad me hubiera parecido muy divertido ir en limusina muy a mi antiguo yo.

Justin me miró con una cara de decepción—En serio Clarissa, eres muy inmadura. Llamaré a Steve para ver lo que puedo hacer.

Lo miré con una cara de autosatisfacción. 

—Si, bueno es que me demoro porque la bebita que va a acompañarme no quiere ir en limusina, ¿tú crees que nos puedas llevar en tu carro?—dice por el teléfono

—¡Hey! yo no soy una bebe, simplemente odio las limusinas—digo.

—Claro—Justin me responde con sarcasmo y luego se concentra en su otra conversación mientras que me mira—Créeme, sí lo es.

No tengo idea de lo que quiso decir con eso y quiero pensar que no fue para mi. 

—¿Vamos? Steve nos está esperando desde hace rato—me dice Justin

Me acordé que Cole me estaba esperando así que decido llamarlo—Un rato.

Saco mi celular y veo que tengo tres llamadas perdidas de él. Luego, una llamada entrante de él mismo y contesto.

—¿Clarissa? Te estoy esperando como mas de media hora, ¿donde estas?—me dice desesperado.

—Si, Cole. Hoy no me recojas—le digo, sin rodeos—, es que me voy a otra parte.

—¿Y me dices recién ahora? ¿Qué crees que tengo todo el tiempo solo para ti?—me pregunta un poco enojado, pero es Cole, no me preocupo tanto.

—La verdad, sí. Así pienso, chau—le cuelgo.

En el carro, Justin ni puede evitar mirarme de una manera extraña. Simplemente no la soporto. 

—¿Qué?—le digo

—Tu amigo...es Cole, ¿Cole Porter?

—Sí, ¿lo conoces?

—Era un amigo muy cercano a mi—hace una pequeña pausa—. Antes, por que ahora él es más amigo de Rebecca y Jeremy y como que se han alejado de mi.

—Ah, ya—le digo—. Como si me importara.

—Otra vez lo haces, estoy comenzando a perder la paciencia, Clarissa.

—Entonces, ¿por qué no eres como Cole? No haces preguntas y me dejas ser como yo quiero ser.

—Porque como tú quieres ser es horrible—responde Justin en seco, nunca me hubiera imaginado una respuesta así de él.

—Con que ahora soy horrible, gracias—respondo.

—No. Tú eres muy linda. Pero horrible en el sentido de tu forma de ser, eres una engreida y solo piensas en ti. Ni debería de ser así Clarissa, se ve mal.

—Pues perdóname, perdóname por no ser como tú quieres—yo también estaba perdiendo la paciencia.

—No es que no seas como yo quiero ¡Quiero ayudarte!

—Pierdes el tiempo. Yo estoy bien así, así elegí ser y así me quedo—le digo, roja de la furia.

—Pero, ¿acaso no piensas es mí, en tus papás o no sé, las personas que te quieren? ¡Sufren por ti, por lo que haces y tú no te das cuenta! Eres una total inmadura, egocéntrica e hipócrita.

—¿Sabes que? Tú no eres nadie para hablarme así, ni siquiera tiene sentido lo que haz dicho. Y creo que la fama se te subió a la cabeza, idiota—le digo, lento para remarcar el insulto.

Después de eso no quise hablar con Justin. Me bajé del carro cuando este paró y me dirigí a mi casa, tengo buen sentido de ubicación. Era extraño que alguien me diga mis verdades, nunca me había pasado eso. Pero en el camino a casa empecé a pensar un poco y en verdad estaba actuando con tal, una niña engreída y que solo piensa en ella. Hasta ahora no me había puesto en la situación de mi papá. Creo que ya era un momento de cambiar mi actitud, pero lo malo es que ni sé como empezar.

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Espero que no les halla aburrido el capitulo, no les subi ninguna imagen :) 

Pronto subo el próximo capitulo♥

Gabriela ;)