Cap 37° "Hacen acordarme de ti"

"Te extraño"

Dentro mio estaba con la boca abierta.

—Sí—dijo muy rápido Nicole—, no me digas. ¡A él también!

—Sí, sí, sí—le dijo también rápido, yo me sentía de más en esta conversación—. Estos últimos cuatro días hemos estado hablando un montón y hoy en la mañana me dijo que yo le gustaba y toda la cosa.

—En serio me alegro por ti Rebecca—dijo Nicole—Clarissa, ¿por qué tan callada?

—Ah, yo—reaccioné un rato, estaba pensando en lo que Cole me dijo hace como que una semana—. Nada, también me alegro

—Y, ¿te pido para que vayan a algo más serio?—Nicole estaba muy contenta.

—¡Sí!—contestó Rebecca—. Me dijo y yo le dije que se lo iba a contestar más tarde, ¿le dijo que sí?

—Si es lo que quieres, pero cuándo se lo piensas decir.

—En un rato viene con Ryan—responde.

—¿Vienen?—contesté, Nicole estaba en lo cierto—. Ay, no quiero ser la única que está sin pareja.

Rebecca soltó una pequeña risa—Creo que ahora sientes lo que yo hace un tiempo.

—Supongo.

Tocaron el timbre de la casa, supongo que fuerondo Rebecca bajó, Nicole me preguntó porque estaba tan indiferente. Yo le conté lo que había pasado y ella no podía creerlo. Bueno, lo que yo le gusto a Cole sí pero lo que le había hecho a Rebecca no. Cole no era así, al menos yo no sabía que era así.

Ya estábamos abajo y Ryan le tapó los ojos a Nicole.

—¿Quién soy?—dijo Ryan como tonto.

—Ah, no sé—dijo ella.

—Soy un chico sexy, muy sexy.

—¡Taylor Lautner!—ella se rió—Se que eres tú, Ryan.

—Hey, yo también soy sexy—dijo Ryan, yo estaba como estúpida sonriendo.

—Perdón mi amor, pero al lado de Taylor no eres nada—respondió arrogante Nicole, pero en parte en broma, eso creo.

—¿Pueden parar? Ella está bromeando y punto—dije, en serio no me gustó verlos a ellos tan lindos y yo no poder disfrutar eso a causa de que Justin no estaba aquí—¿Dónde están Cole y Rebecca?

—Están más allá—señaló Ryan—. Seguro estaba hablando para emparejarse de una vez.

—Entonces me voy con Jeremy, ser parte de un mal trío es horrible. 

—Ay, que malhumorada. Te salvaste por que no está Steph—dijo mi hermana, pero no me importó.

No había pensado lo duro que sería poder estar con los chicos sin que esté Justin. Y ahora es el peor momento porque todos están enparejados. Ya no puedo esperar el día en el que llegue y arreglemos las cosas.

—Hola Jeremy—dije mientras me sentaba a su costado—, ¿qué tanto haces?

—Solo juego un poco y espero a que Steph venga—me respondió

—Ugh, genial, ahora sí estaré de sobra.

—No estás de sobra, este es tu grupo—dijo sin dejar de mirar a la pantalla.

Esbocé una pequeña sonrisa, una sonrisa irónica. Un grupo por interés, en parte. Todos hanían tenido un interés inicial para juntarse lo chicos con las chicas. Vaya grupo.

—¿A ti Cole alguna vez te dijo que Rebecca le gustaba?

—Sí—contestó—. Muchas veces, y créeme que fue incomodo.

—y, ¿nunca te dijo algo sobre mi?—pregunté un poco tímida.

—Muchas veces y créeme que también fue demasiado incomodo.

—¿Ah?

—Clarissa, es simple—puso en pausa el juego y me miró—. A Cole, tú siempre le has gustado demasiado pero no tienen química. Con Rebecca, Cole tiene un montón de química, ellos se entienden y no hay roches entre ellos. Es más antes que llegaras estaban apunto de estar juntos pero llegaste tú y Cole se puso necio.

—¿Qué? ¿Por eso Rebecca estaba molesta conmigo cuando llegué?—estaba un poco alterada, recién me habían contado la verdad. Era como si mi mente se aclarara—Pero, nunca noté que ellos dos tuvieran algo.

—No, ellos quedaron bien. Mi hermana supera muy bien las cosas cuando se trata de sus ex. Quedaron en ser amigos y olvidar lo que pasó. Como también hizo con Justin.

—¿Y Justin?

—Ah—dijo rápido—, Justin nunca supo. Si no ya no estaríamos aquí, mi hermana recién terminaba con Justin cuando pasó.

Me reí un poco, en cierta forma lo encontraba gracioso.

Al rato llegó Steph y decidí que ya era hora de irme. Salí de la casa de los Taming, estaba yendo hacia mi casa y por sorpresa me encontré con Renato. Lo saludé.

—¿Qué tal? ¿Qué haces?—le pregunto.

—¡Clarissa! Siempre es lindo verte—dijo Renato—Estoy yendo a mi casa.

—Que coincidencia.

—¿Nada más? Vamos, te invito un frappuchino.

—¿Por qué?

—Porque quiero—dijo en broma—. Vamos, yo invito.

 —Pues, si tanto insistes—sonreí.

Rumbo a Starbucks le conté la tragedia de mi grupo de amigos.  Él me estaba por contar algo suyo pero me llegó un mensaje. Supuse que era Justin así que lo saqué tratando de que Renato no se diera cuenta, pero se dió cuenta. De todos modos lo leí.

"¡No puedo de dejar de pensar en ti! Se que tú también en mí, así estaré por siempre.

Tu admirador secreto,

no mentira, Justin."

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