Cap 23° "Nada se termina"

"A veces solo tenemos que dejar que las cosas pasen"

 Eran las cinco de la tarde y ya llegamos a la isla. Tuvimos que ir en dos botes pero igual llegamos. La isla era no una isla paradisíaca solo arena y unos cuantos árboles, pero era bonita. Sin pensarlo dos veces me acerqué a Steph y la jalé para que pudiéramos ir a un lado más privado.

—¿Y ahora qué quieres? —me dijo con una cara que a mí no me favorecía.

—Quiero hablar de cómo te comportas conmigo. Hace un mes tú y yo éramos muy buenos amigos, y luego hace tres días, desapareció la amistad y todo lo que casi teníamos. ¿Por qué?

Ella se quedó callada.

—Stephany, no le des más vueltas—le dije—. Ya sabes que eso era un juego y podemos no contarlo. Pero pasó, ¿vas a lamentarte por eso toda tu vida?

—No, ya no.

Sonreí y me acerqué a ella, su boca estaba a unos cuantos centímetros.

—¿Qué intentas hacer Jeremy Taming?

De nuevo, sin pensarlo dos veces la besé. Fue como nuestro primer beso, yo no tenía ningún inconveniente con el beso del juego. Me encantaba ella y su corto cabello. Escuchaba gritos a lo lejos pero nosotros seguíamos en lo nuestro, en ese momento solo importaba los dos. Llego el momento que ella puso sus brazos en mi cuello y los míos en su cintura. Y después de un rato, mi querida nueva enamorada separo sus labios de los míos. Y regresamos donde estaban los demás.

—¡Por fin! —dijo Clarissa, claro, y ella y Justin se demoran más que mi vida.

—Hace rato se veía venir esto—dijo mi hermana.

—¡Amor, nos van a hacer competencia!—le dijo Ryan a Nicole y la agarro de la cintura, ella solo sonrió.

—¿Y solo venimos aquí para que Steph acepte estar con Christian? —exclamó Justin.

—¿Pero qué se puede hacer en esta aburrida isla pequeña? —le dije—¿Por qué no volvemos?

—Yo quiero estar acá—repitió Justin.

—Entonces te quedas solo—le dijo Ryan—. Vamos.

Todos menos Justin nos dirigimos hacia los botes. Él no parecía molesto, pero todos nos mirábamos porque no entendíamos su reacción.

Fin de su narración.

Narra Clarissa:

La isla era realmente aburrida, puros árboles. Debo de admitir que el paisaje era impresionante. Se podía ver la casa de Justin y las del costado. Hacían juego con el paisaje y la naturaleza.

Antes de que pueda subir a los botes, Justin sacó su guitarra del bote donde él había ido y me jaló. Estaba muy callado y misterioso. Para agregar más a este misterio, él me jaló del brazo sin decirme ni una palabra. Finalmente, cuando todos se fueron terminó su silencio. Bueno, yo lo rompí.

—¿Se puede saber para que querías que me quede? —pregunté.

—Te quiero decir tres cosas. La primera es que es verdad que esta isla es aburrida pero quería estar contigo a solas.

Pasé saliva, estaba empezando a ponerme roja de nervios cuando me dijo eso.

—¿Y segundo?

—Segundo, que Cole me molesta—dijo arrogante.

—Él es muy buen amigo—lo defendí.

—Claro, un amigo que no te deja hacer nada, que le tienes que decir que vas a hacer antes que hagas algo, eso no es un amigo.

—¿Tú que sabes de mejores amigos? ¿Acaso tuviste suerte con tu "mejor amiga”? —le dije, más fue prepotencia.

—Ya, no quiero hablar de eso. No quería que te molestaras.

—Está bien—respiré profundo, rogando que el ambiente se ponga tan lindo como cuando nos quedamos dormidos.

—Pero—me dijo y cerró sus ojos, como si tuviera miedo—, alguien tiene que decirte la verdad, a Cole le gustas y por eso hace lo que hace.

—¿Qué? —está bien, sé que es obvio. Si me he dado cuenta, pero siempre hago como que no para que no me afecte—¿De dónde has sacado esa tontería, Justin?

—Se nota a kilómetros Clari.

—No—dije y con eso me paré, como yendo al bote que nos habían dejado—, no quiero hablar contigo de eso y menos ahorita.

Ya estaba llegando al bote, pero hubo algo que me detuvo. Justin había empezado a tocar su guitarra, esa melodía me parecía conocida. Me encantaba el ritmo, la había mejorado.

Volteé y Justin me miraba con un brillo especial en sus ojos. Yo regresé a mi sitio inicial y de nuevo me senté.

—They say that hate had been sent—empezó a cantar, con esa frase me sonrojé.

—¿Qué intentas hacer?—le dije, sin respuesta alguna.

—So let loose the talk of love...

Era definitivamente la canción que estaba escribiendo. Me reí al saber que era esa y me tapé los ojos.

—Before they outlaw the kiss, baby gime me one last hug...

Siguió cantando unos cuantos segundos más y paró de tocar la guitarra.

—¿Un concierto privado de Justin Bieber?—bromeo, para romper la tensión.

Él respira profundo—Le falta algunos arreglos y no te canté toda la letra, quiero que aún sea sorpresa.—Nunca había podido escribir una canción yo solo, hasta que llegaste tú.

Ahí iban de nuevo, mis cachetes rojos y mi tímida sonrisa—¿Ah? ¿Qué intentas decir?

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Awwww, que tierno Justin. Jaja. Solo para aclarar, yo no he inventado la canción. Ya existe pero la cambié un poquito y la traduje a  inglés, para que suene un poco más pop jaja.