Cap 22° "Tercer día"

"Confia en mi, yo te quiero"

—Oye—me dijo.

—¿Qué? —respondí seca.

—Lo siento, a veces no me doy cuenta que ofendo a las personas con lo que digo—que lindo, casi nunca se escucha decir eso de un chico.

—Disculpa aceptada—le dí un beso en la mejilla.

Justo en ese momento llegamos a la orilla.

—Ya me estaba cansando.

—Sí, pero no vamos a entrar así a la casa—me dijo—. Mi mamá me matará si entro mojado.

—¿Entonces?—pregunté.

—Hay que esperar.

Tenía un poco de sueño como para espera a que el agua del lago se sequé de mi cuerpo, asó que puse mi toalla en el piso y me senté.
—Ven—le dije a Justin.
Él me hizo caso y se echó en mi toalla, yo puse mi cabeza en sus piernas que me sirvieron de almohada. Era un dos por uno, podría dormir cómodamente y sentir a Justin. 

Fin de su narración

Narra Justin:

Pero que día tan perfecto, bueno no todo el día. Solo esta última hora al lado de Clari, con esto estoy casi seguro que siente lo que yo siento por ella. Soy un poco tímido con las chicas que realmente me gusta, y no sabría de que manera decirle que me pasan cosas con ella. Lo mejor será esperar unos días más para cuando este seguro de que a ella le gusto.

Pasaron veinte minutos, ella ya estaba dormida. Seguía despierto y la miraba como dormía. Ya iba a amanecer y hacía un poco de frío así que me saque me casaca y la tape con ella. Sentía un poco de sueño, así que lo único que hice fue echarme un poco más hasta que mi cabeza llegue al jardín y cerré los ojos.

—¿Dormiste bien, Justin? Yo creó que no—escuche a lo lejos.

—¿Ah?—pregunté igual con los ojos cerrados.

—Despierta, abre los ojos—me dijo esa voz, era Jeremy—son las nueve de la mañana.

Abrí los ojos y me dí con la sorpresa que estaba solo. Clari, no sé no estaba pero ya no estada echada en mi piernas. Lo pasé por alto para que Jeremy no me moleste y entramos al comedor donde todos estaban desayunando.

Clarissa estaba bien sentada comiendo un pan con queso. Al verla sonrío, y ella también. Se le podía ver la cara de culpable, no resistí y me acerqué a ella. Estaba de espaldas así que la agarré del cuello como haciendo si la iba  a ahorcar, pero no lo iba a hacer, más que obvio.

—Osea, te serví de almohada  toda la noche y, ¿me dejas?

Ella se empezó a reír—Lo siento Just, no me dí cuenta.

Con ello la abracé, su cabeza estaba rodeada de mis brazos y no le molestaba. Buena señal—¿Desde cuando estás despierta?
—¡Tórtolos!—chilló Rebecca y todos voltearon a vernos, yo seguía abrazándola pero solo con un brazo.

—Para nada, somos amigos—carajo, esas palabras hicieron que mi día se vaya abajo. Y las dijo Clari, así que la dejé de abrazar.

Termine de desayunar primero que todos, así que me fui a mi cuarto para cambiarme, ya que todos estaban cambiados excepto yo. Estaba apunto de sacar cualquier polo de mi maleta  y Ryan entra.

—Bien ahí con Clarissa—me dijo.

—No lo sé, Ryan. Escuchaste bien, solo somos amigos. Ella lo dijo.

—Y, ¿qué pasó anoche?—preguntó.

—Nos quedamos dormidos afuera, pero ella se fue temprano.

—¿Quién se quedaría con un chico que no le gusta toda la noche? Nadie—me trató de subir los ánimos.

—Ryan, tú la tienes fácil. Nicole dijo lo que sentía por ti. Clarissa me da señales y luego no, es muy confuso.

—Bueno, piensa lo que quieras. Si no eres seguro de ti mismo y tus sentimientos la vas a perder. Solo para que lo sepas, todos nosotros sabemos que ustedes dos se cagan por el otro, no es un secreto.

No pude evitar reírme.

—Además, apúrate que los demás ya quieren ir a la isla—me dijo y con esas palabras se fue del cuarto.

Ya no sabía qué hacer, estaba decidido a hacer algo en este viaje pero con lo que dijo Clarissa ya no más. En estos momentos odio ser el que tiene que dar el primer paso en la relación. Pero, por el momento me alejaré de las estupideces de amor y me concentraré en pasarla bien.

Fin de su narración

Narra Christian:

La estaba pasando bien, el viaje estaba divertido. Ya íbamos tres días, tres estúpidos días que Steph no me hablaba y también del viaje. Me siento tan frustrado por no poder hacer nada y que ella cambie de opinión todo el rato.

Eran las cinco de la tarde y ya llegamos a la isla. Tuvimos que ir en dos botes pero igual llegamos. La isla era no una isla paradisíaca solo arena y unos cuantos árboles, pero era bonita. Sin pensarlo dos veces me acerqué a Steph y la jalé para que pudiéramos ir a un lado más privado.

—¿Y ahora qué quieres? —me dijo con una cara que a mí no me favorecía.

—Quiero hablar de cómo te comportas conmigo. Hace un mes tú y yo éramos muy buenos amigos, y luego hace tres días, desapareció la amistad y todo lo que casi teníamos. ¿Por qué?

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