Cap 28° "No siempre es difícil decir adiós"

"Quiero que seamos amigos cuando nos despidamos"

—Hola Justin—dije y me acerqué con Luana a él—, ella es Luana que quería conocerte.

—Hola Luana—sonrió.

Me quedé mirando a Justin, no sabía que hacer. Entonces se formaron esos silencios incómodos. Aquellos los odiaba.

—Creo, que yo estoy demás aquí—dijo Luana—. Me voy

Ella se fue con los chicos y yo me quedé viendo a Justin. No había visto sus ojos por un cuanto tiempo. Era extraño pero a la misma vez agradable.

—Gracias por venir Clari, en serio significa mucho.

—Luana quería verte y aproveche que me dijiste que venga—dije tratando de solo buscar excusas.

Él me volteó los ojos—¿Sigues molesta?

—Ya no tanto.

—Si quieres, yo te puedo aclarar todo.

—Entonces, explícame—le digo. 

—Yo si hice una apuesta con Cole pero la hice porque tenia miedo de perderte y sí, tú eras el premio pero el premio más valioso que puedo ganar. Como un grammy, ¿entiendes lo que significas para mí?

No pude evitar sonreír—Ya basta—dije entre dientes.

—Déjame terminar—me interrumpió—. Tú me gustas y mucho, y si no quieres creerlo es tu problema. Solo que odio que no lo creas.

Mi sonrisa seguía ahí—Te creo y puedo admitir que me molesté por algo pequeño.

—Osea, ¿sientes lo mismo que yo por ti?

Cerré y arrugué rápido los ojos y solté un corto ¡sí! No podía creer lo repentino que estaban las cosas.

—Entonces—el agarró mis manos—, ¿quieres ser mi novia?

Quedé con la boca abierta. Era de suponerse que me iba a preguntar eso y me preparé para las miles de respuestas que podía decir. Ya en ese momento se me borraron todas, solo quedaba en mi mente el pero. Él iba a irse y no sería sano para mí ni para él.

—No lo sé Justin—digo y hago una sonrisa falsa—. Yo aquí y tú de viaje por el país. 

—Existe la vídeo llamada, podemos hablar todos los días. Te lo prometo—insiste

—No hagas promesas que no puedes cumplir, vas a estar muy ocupado en los conciertos y no tendrás tiempo. Y no quiero ser un estorbo.

Él estaba decepcionado, quién no lo estaría. Aún así, soltó una última sonrisa—Está bien. Pero, ¿cuando regrese me prometes que vas a estar para mi?

Sonreí—Sólo si tú también lo prometes.

—Obvio que sí Clari—él me abrazó.

—Si conozco a alguien mas te haré saber—dije mientras me abrazaba.

Él dejó de abrazarme y me dio un beso en la frente. Me encanta que sea más alto que yo–No si antes lo mato. Solo recuerda que tengo contactos.

Fui la primera que se fue de la casa de Justin, sabía que los chicos me iban a estar preguntando después que había pasado con él así que decidí evitarlo. En vez de eso, me fui a la casa de Luana y Matías. Ellos me invitaron ya que me había olvidado mis llaves y en mi casa no había nadie. Bueno, me auto invité.

Su casa no era tan grande como la mía, solo de un piso, pero acogedora. Entrabas y había un pequeño comedor, seguido de eso la cocina. Un pasadizo que daba a todos los cuartos salía de la sala que estaba a la derecha del comedor. Entré al cuarto de Luana y Matías se quedó en su cuarto.

Le conté a Luana lo que había pasado con Justin, necesitaba contarle a alguien y a falta de amigas...estaba ella. Resulta que Matías había quedado con Bruno y Nicolás y los vi pasar por el pasadizo. Ellos también me vieron y se quedaron en la puerta.

—¿Van a hacer algo?—dice Nico.

—No algo concreto, ¿ustedes?—responde Luana.

—¿Vamos a la piscina?—contesta.

—Claro—ella me mira—, ¿está bien Clarissa?

—No sabía que tenían piscina—respondo—, ni siquiera tengo ropa de baño.

----------------------------------------------------------------------------------------

Cap 27° "¿Que haces tú aquí?"

"Espero que siempre encuentres una razón para sonreír"

—No te molestes—me dijo

—¿Cómo no me voy a molestar? —chillé—Solo anda.

De ahí no me levante hasta el día siguiente, no me cambié ni arregle mi cama solo dormí como caí. Ya no tenía a alguien que querer, un mejor amigo, y una hermana. Ayer fue un caos.

Lamentablemente, tuve que parar mi soledad para desayunar. No había visto a mi papá en estos últimos días y ni siquiera lo había saludado ayer. Así que bajé a la mesa rogando para que hoy sea un mejor día que ayer.

—Papá, ¡es injusto!—fueron las primeras palabras que logré escuchar, eran de Nicole.

—No, para nada. ¿Cómo vas a estar llegando a las once de la noche a la casa siendo una pequeña niña? Estás castigada, una semana sin salir.

Yo miré a Michele, que también estaba callada. Ella me dio una seña para que no me meta, ni pensaba hacerlo. Pero, por lo que puedo deducir. A mi hermana la estaban castigando por llegar tarde cuando salió con Ryan ayer. 

—Déjame tranquila papá—repitió Nicole—. Yo se lo que hago, Ryan es buena persona.

—Yo sé que es buena persona, pero tiene que aprender que tú no puedes estar todo el tiempo con él—dijo resaltando "todo"—. No te hemos visto en cuatro días y lo primero que haces es irte.

Nicole optó por quedarse callada, lo que debió haber hecho hace rato.

Cuando terminamos de desayunar y papá y Michele se fueron, yo subí a mi cuarto. Antes, cuando a Nicole la castigaban o a mí, nosotras siempre nos quedábamos juntas para que la otra no se sienta castigada del todo. Pero como estaba molesta con ella, esta vez me quede en mi cuarto.

Pasaron dos semanas desde aquel día que castigaron a mi hermana. Hasta ahora seguía rechazando las llamandas de Cole. Justin ni siquiera me llamaba. Lo que sí, seguía hablando con Stephany, Jeremy y Rebecca, pero a pesar de eso no salgo con ellos. Me he dedicado a quedarme encerrada en mi casa, cosa que no me encanta pero no me fastidia.

Decidí que era hora de ver la luz del día de nuevo, así que salí al parque a ver si estaban los Taming por ahí, ya que vivían cerca de ese parque. Habían unos cuantos chicos jugando fútbol, y me acerqué a ver el partido. Se notaba de lejos que era una pichanga.

—¿Clarissa?—escuchó a mis espaldas.

Segura de que fueran alguno de los Taming, volteo con una sonrisa. No, no eran los Taming.

—Luana, ¿qué haces aquí?

—Cómo que qué hago aquí, vivo por aquí. ¿Tú que haces aquí?—respondió

—Yo también vivo aquí—le digo—, solo que nunca salgo. ¿Y los chicos?

—No—mira al partido de chicos—, yo solo he venido con Matías a verlo jugar.

—Ah—contesté, nunca había tenido vecinos, que conocía.

—¡Luana—gritó Matías de lejos.

Cuando ya estaba a una distancia respetable, la abrazó. Todo sudado. Ugh.

Ella hizo una cara de disgusto pero se le pasó—Mati, mira con quien me encontré.

—¿Te acuerdas de mí?—dije tímida.

—¿Cómo no me voy a acordar de ti? Clarissa.

Yo sonreí.

—Y que, ¿siempre estas sola? Veo que tus amigos siempre te dejan—dijo Luana.

—Es una larga historia.

—¿Qué pasó?—Matías mostró su interés.

—Nada—expliqué—, solo me peleé con algunos de ellos, y no los he visto desde que regresamos aquí.

—No te preocupes, por algo nos conociste—me dice Luana.

—Supongo que sí—lanzo una sonrisa fingida.

Unos segundos después, recibo una llamada de Stephany. Que milagro.

—Clarissa, ¿dónde estas?

—En el parque cerca de la casa de los Taming. ¿Por qué preguntas?

—Ah—me dijo, la conocía. Ella estaba nerviosa—, tengo que decir algo pero no sé si te guste.

—Dime de una vez, Steph—respondí.

—Está bien. Estoy aquí con Justin.

Era bueno escuchar su nombre después de unas semanas. Era como si todos mis sentimientos hacía él volvieran con intensidad a mi corazón.

—Él quiere hablar contigo, Clarissa—siguió, ahora sí se me hizo un nudo en la garganta. No estaba lista.

—No puedo estoy ahora, estoy con Matías y Luana—dije.

—Clarissa—escuché, no era Steph. Era Justin—. Clarissa, solo escúchame seis minutos.

Me había dejado sin palabras, escuchar su voz. Simplemente no sabía que decir. Mi mente estaba en blanco.

—Dime—fue lo único que pude decir.

—Clari, me voy a ir de gira por dos meses por todo Estados Unidos—dijo, sin rodeos—. No nos vamos a ver por mucho, bueno, por mucho más que nos hemos visto hasta ahora. Por favor ven a mi casa, necesito despedirme de ti como se debe, me voy mañana,

Si tenía mi mente en blanco, ahora la tengo en negro. Se iba dos meses, estoy muda porque solo dejé de no saber de él dos semanas. ¿Dos meses? ¿Cómo estaré?

—Me alegro mucho por ti, Justin, que te vallas de gira—hice una pausa—. Pero, no creo que pueda ir—dije eso y colgué. No quería ir. Ahora, sola, no.

—¿Justin? ¿Justin Bieber?—me preguntó emocionada Luana.

—Sí—respondí,

—Pero, ¿pero como?—decía las palabras demasiado rápido y se le abrían demasiado los ojos.

—Vive a unas cuantas cuadras de aquí y va a mi colegio—expliqué.

—¿Me muestras su casa por favor por favor?—insistió

Yo me río, que impertinente—De hecho, me ha dicho que si puedo vaya a su casa pero no tengo ganas de ir.

—Luana, no quiero que quiera—dice Matías.

—Vamos Mati, acompáñanos—dijo Luana y con eso lo agarró del brazo.

Se auto-invitó a la casa del amigo de su nueva amiga, cuanta confianza.

—¿Vamos Clari?

—Bueno—no me quedaba de otra.

Como siempre fue cosa de media hora llegar a la casa de Justin, ya que el parque estaba un poco mas lejos que mi casa. Pero al fin llegamos. Toqué el timbre y claramente sentí como mi estómago se revolvía de los nervios. Alguien abrió la puerta.

—¡Clarissa! Que bueno que llegaste—me dijo Rebecca—¿Quiénes son ellos?

—Hola Reb. Son Luana y Matías.

—¿Ella es la ex de Justin?—me susurró Luana

Yo solo sonreí, si supiera—Sí, si es.

—Bueno, ¿se van a quedar o solo la acompañan?—preguntó.

—Se quedan—respondí,

Pasamos a la casa y Steph me recibió con los brazos abiertos. 

—¡Clari! Hace tiempo que no te veía. Te extrañé.

—Yo también—solté una risita.

Después de un rato salió Justin. Él seguía igual, solo que al parecer se había cortado un poco más su cabello. Pero igual lo podía ver con los mismo ojos.

—Clari—lo dijo con una voz quebrada y a la vez de sorpresa

—¡Justin!—gritó Luana—¡Es Justin Bieber!

—Hola Justin—dije y me acerqué con Luana a él—, ella es Luana que quería conocerte.

—Hola Luana—sonrió.

Me quedé mirando a Justin, no sabía que hacer. Entonces se formaron esos silencios incómodos. Aquellos los odiaba.

--------------------------------------------------------------------------------------

Cap 26° "El mejor y peor día"

"A veces me siento sola"

—¿Y si te lo demuestro? —me acerqué a ella

—¿Cómo?—ella puso su brazo estirado en mi hombro y así impidió que me acercara más. Ok, estoy pensando seriamente en lavarme los dientes.

—Vamos Clarissa, en el fondo sabes que no me odias—le digo y quito su brazo para poder quedar a unos pocos centímetros.

Sentí su respiración, ella estaba un poco nerviosa. Fue cosa de un segundo que estuvimos a centímetros insignificantes y luego me acerqué mucho más a ella. Fue entonces que sentí sus labios. Calientitos. Nuestro primer beso real.

Fin de su narración.

Narra Clarissa:

¿Esto estaba pasando? ¿Por qué Justin es tan oportuno? Estaba molesta con él, ¿y me besa? Sin embargo, ese beso era el de mis sueños, el que había estado esperando desde tanto, desde que me di cuenta que era él cuando lo vi por primera vez. Él me dejo sin palabras, es más, ya no podía pensar en nada salvo él.

Sus manos estaban en mi cintura pero luego una mano subió a mi cachete y con la otra me comenzó a acariciar el cabello. Seguía besándome y yo sentía mil mariposas en el estómago. Recordé todos los momentos que pasamos juntos,  y no podía evitar sonreír. Hasta que llegué al día de hoy y las idioteces que me ha dicho. Luego, el mismo miedo de cuando estábamos en la isla. Mi sonrisa comenzó a transformarse y por ello me separe de él.

—No, no puedo—susurré

Él me miró extrañado, yo sólo me fui.

Al entrar me moría de vergüenza, la mampara era de vidrio. Era transparente y todos obviamente que lo han visto. Cole me estaba mirando y sentí las ganas de contarle todo lo que me había pasado en esos cinco minutos. Así que lo llevé a un lado.

—¿Qué paso con Justin? —preguntó ya que estábamos solos.

—¿Todavía preguntas? —dije.

—Pero, por qué te saliste? —aclaró

—Me sentí mal por mí. Estoy molesta con él, estoy quedando como arrastrada.

No quería contarle lo que en verdad sentía.

—Ah—dijo en voz baja—, supongo que ganó.

—¿Qué?

—Un día hicimos una apuesta con Justin. Quién gana primero tu corazón, gana.

¿Qué? No sabía si reírme o enojarme. Esa es la cosa más estúpida que he escuchado, no a su edad.

—Cole, es lo más estúpido e inoportuno que has dicho y hecho—dije y con eso me fui.

Tenía de nuevo tanto sentimientos encontrados. Solo sabía dos cosas, que Justin es perfecto y que estoy demasiado molesta con él. Fui de nuevo a la sala, todo era tan incómodo. Ahora, fue Justin el que vino hacia mí.

—Hay que hablar.

—Contigo no—dije y con eso me voltee.

—¿Qué te pasa? —se movió hasta que pudiéramos estar frente a frente de nuevo.

—Nada. A ti, ¡¿qué rayos te pasa?!—le grité, lo empujé y me fui.

—¿Por qué me tratas así?

—Por todo lo que has hecho. ¡Ugh! ¿Por qué carajos haces una apuesta? Eso es ridículo.

Él puso sus manos en su cabello e hizo como si se quisiera arrancar unos cuantos cabellos.

—No me digas que Cole te lo dijo. Escucha, Clari. Solo fue cosa del momento, no lo dije en serio.

—No sé si creerte—dije—. Cada vez hay más cosas, quiero tomarme un tiempo de ti para no estar molesta contigo más y aclarar las cosas en mi mente.

No era lo que quería, pero en verdad estaba enojada con él y lo último que quería era decir algo que al final me podría arrepentir.

Como para suerte, la mamá de Justin anunció, gritó, que pongamos todas nuestras maletas en el carro. Ya que había llegado la hora de irnos. Por último, miré a Justin de reojo.

—Clari—dijo, y yo fui a recoger mi maleta.

El viaje fue demasiado incómodo, al ir con Nicole y Ryan en la primera fila. Pero, al fin regresé a mi casa. No quería pensar más en ese maravilloso y estúpido viaje. Llegue a mi cuarto, me encerré y me tire a mi cama.

—Clari, voy a salir con Ryan. ¿No quieres ir conmigo? —dijo Nicole detrás de la puerta.

—¿No ves que estoy mal?—grité.

—Es que—abrió la puerta—, es Ryan. Si no voy, se molesta.

—Yo soy tu hermana, ¿acaso importo menos que el? Te necesito.

—Lo siento hermana, nosotras podemos hablar luego.

—Bueno vete, y cierra mi puerta.

—No te molestes—me dijo

—¿Cómo no me voy a molestar? —chillé—Solo anda.

De ahí no me levante hasta el día siguiente, no me cambié ni arregle mi cama solo dormí como caí. Ya no tenía a alguien que querer, un mejor amigo, y una hermana. Ayer fue un caos.

------------------------------------------------------------------------------------

Mucho drama no? Jaja es que tengo planes.

Espero que les haya gustado

Gab :)

Cap 25° "Yo no soy tu novio"

"Solo somos unos niños enamorados"

Narra Clarissa:

Llegué a la casa y en cuanto se fue Justin, las chicas empezaron a bombardearme con preguntas. Les conté y les canté lo que me acordaba de la canción. Todas se quedaron impresionadas y luego me llamaron la atención por haber rechazado su beso. En ese momento me di cuenta del grave error que había cometido. Pero, como para arreglarlo ellas me dieron una solución. Acercarme a él, hablarle y buscarlo como para que él sí note que estoy interesada. Inteligente, muy inteligente.

El último día que íbamos a pasar allí, todos nos encargamos de ordenar nuestras maletas. Yo fui la primera en terminar, no había sacado tanta ropa en el viaje. Así que me puse a ver televisión. Al rato, pasa Justin con unos cuantos polos en su mano y supuse que todavía no terminaba.

—¡Justin! —dije para llamar su atención.

—¿Qué pasa Clarissa?—dijo, auch.

—¿Cuánto te falta para que termines? —insistí.

—No sé—él fue a su cuarto apurado y luego regresó—, mucho.

—¿Quieres que te ayude? —dije con una gran sonrisa.

—No gracias—siguió diciendo palabras cortas, ¿qué carajos le pasa?

—Bueno.

No insistí más, no para que me siga ignorando así. Pasé unos minutos más viendo televisión, ni tanto porque no para de pensar por qué Justin me habló con solo un: "no sé", "no", "mucho" y "gracias". Él me gusta demasiado y aunque sean cosas insignificantes como esas me afectan, ósea ni siquiera hay un si en sus respuestas. 

Rebecca me salvó de estar pesando en Justin cuando se sentó a mi costado, también había terminado. Nos fuimos a la cocina quince minutos para preparar y comer algo.

Salimos de nuevo a la sala y todos ya estaban ahí. Mi hermana y Ryan se habían sentado en un mismo sillón, estaban demasiado cariñosos y se veían lindos juntos. En otro sillón Steph y Jeremy, ellos eran demasiado juguetones tanto él con ella, como ella a él. Para terminar los dos solterones, Justin y Cole, estaban jugando Play en la televisión. Así que fuimos con ellos.

—Y, ¿qué hacen? —pregunté cómo estúpida.

—¿No es obvio?- —me respondió Cole.

Me reí de vergüenza—Cállate—miré a Justin—, ¿y quién va ganando?

—Él—respondió Cole de nuevo.

Justin no me miraba aunque lo mirara, solo miraba a la pantalla como si yo no estuviera aquí.

—Rebecca, ¿vamos a otro lado?

—Sí, esto está aburrido.

Me paré y nos fuimos al extremo del mismo sillón, ya me estaba fastidiando que Justin esté así.

—¿Sabes por qué Justin me evita?

—¿Ah?—me dice extrañada.

—¡Justin! Hoy día se ha comportado raro—dije.

Supuestamente era su mejor amiga, algo tenía que saber.

—No he hablado con el hoy.

—Bueno—dije un poco frustrada.

—Pero, ¿no que tú y Justin ya estaban juntos?

Se nota que ella si estaba perdida en el tiempo.

—No, todavía no—solté una sonrisa falsa.

Ella soltó una carcajada—Ósea, que tu noviecito Justin ¿no se atreve a decirte si quieren algo serio?

—Exacto. Mi novio Justin, no se decide—dije con una voz sarcástica.

Rebecca me miró extraño.

—¿Qué pasa?

—Debiste susurrar, no gritarlo Clari—me dijo

Uy. Era tan incómodo. Justin había escuchado que yo había dicho que él es mi novio. ¿En qué estaba pensando?

—Sí escuché. Y no soy tu novio, Clarissa—dijo Justin, ¡por fin me dirigió la palabra! Claro, no era lo que esperaba.

—Ya, me equivoqué. Lo siento—le dije.

—Sé que no lo sientes. —me dijo.

¿Qué? No, que se pudra o que cambie ya. Está bien, no. Pero quería tirarle un puñete. Solo me equivoco en una cosa muy simple.

—Justin, ¿podemos hablar cara a cara? Como personas civilizadas.

—Está bien, pero solo un rato—respondió.

Fin de su narración.

Narra Justin:

Era tan difícil hacerme el difícil con ella, pero mis amigos me habían dicho que lo haga y confió en ellos. Estoy frustrado ni le podía decir un lo siento por lo que decía porque tenía que contra decirla. Ugh. Ya quería parar e intentarlo a mi manera.

Fuimos al patio trasero.

—¿Qué pasa?—le dije sintiendo un dolor horrible en el pecho.

—No es para tanto, Justin—respondió.

—Lo sé, pero me has dejado mal con todos mis amigos.

—Ah, perdón—dijo ella, de una forma demasiado sarcástica. Yo no soy la que ilusiona a las personas y luego las bota.

—¿Quién hace eso?

—¡Tú! —vi su rostro todo arrugado y enojado—Te olvidas que ayer dijiste que me quieres y que te gusto.

—¿Yo? ¡Pensé que tú eras la que dijo que no! —dije, ahora sí creo que lo arruiné por completo.

—Piensas mal—dijo.

Me quedé impactado. Ósea, a ella si le gusto. Pero las cosas no encajaban bien, ¿por qué no quise que la bese? Quizas Jeremy tenga razón y tengo mal aliento.

—¿Te vas a quedar ahí? ¿O quieres que me vaya?—dijo, molesta.

Moví mi cabeza—Lo siento, Clari—reaccioné.

—¿Es en serio? ¿Ahora? —me dice sin expresión alguna.

—Sí, demasiado. En serio.

—Ya no sé si creerte, si son una más de tus mentiras para que me ilusiones de nuevo o la verdad.

Tenía ganas de gritar. ¿Cómo es posible que ella ahora esté molesta conmigo? Las cosas se fueron de control y estaba realmente desesperado.

—¿Y si te lo demuestro? —me acerqué a ella

—¿Cómo?—ella puso su brazo estirado en mi hombro y así impidió que me acercara más. Ok, estoy pensando seriamente en lavarme los dientes.

—Vamos Clarissa, en el fondo sabes que no me odias—le digo y quito su brazo para poder quedar a unos pocos centímetros.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Cap 24° "Sentimientos encontrados"

"Nunca pierdas la esperanza"

—¿Un concierto privado de Justin Bieber?—bromeo, para romper la tensión.

Él respira profundo—Le falta algunos arreglos y no te canté toda la letra, quiero que aún sea sorpresa. Nunca había podido escribir una canción yo solo, hasta que llegaste tú.

Ahí iban de nuevo, mis cachetes rojos y mi tímida sonrisa—¿Ah? ¿Qué intentas decir?

Él se rió para sus adentros, notaba que estaba nervioso—Quiere decir que gracias a ti pude componer esta canción y que esta canción se trata de ti y nada más que de ti.

—Supongo que eso es obvio—dije, y puse mi voz aguda—, no me refería a eso. ¿Quieres que te diga que te quiero? ¿Que me gustas?

—Si quieres, eso ya lo sé—me dijo todo seguro, que repentino cambio—. Me lo han dicho tus ojos una y otra vez desde que te sentaste a escucharme.

Yo me reí, no sabía que decir.

—Pero, quisiera escucharte decirlo. Si es que lo sientes, claro.

—Te quiero, Justin—le dije, y sentí que se me paraba el corazón.

Él sonrió, aún más fuerte y se acercó a mí—No sabes cuanto quería escucharte decirlo y el simple hecho de que le gustes a alguien más me pone demasiado celoso.

Él puso sus manos en mis cachetes, podía escuchar su respiración. Estábamos muy cerca, yo solo me perdí en su mirada. Cerré los ojos, y pensé. Sí, pensar. Fue cosa de un segundo, pero suficiente para mí. Se me vino a la mente lo que podría pasar en un futuro, peleas, disgustos, celos y llantos. Por eso, me llené de miedo. Y al siguiente segundo lo primero que hice fue juntar mi frente contra la de él y lentamente retroceder hasta quedar en una distancia respetable.
Fin de su narración.

Narra Justin:

Y por fin se lo dije, y ya puedo tenerla un poco mas cerca de estar en una relación con ella. Es raro, pero en el momento que le dije que la quiero sentí como que adrenalina al decírselo y no puedo parar de hablar. Sin embargo, note que se alejó de mí cuando la intenté besar. Eso me bajoneó uno poco, pero igual. No te rindas, Justin. No.

—Eres la primera que escucha esta canción—le dije—, ni siquiera mi Ryan o Jeremy. Quería que fuera especial.

—¿Habla de mí?—me dijo, tontamente.
—No me digas.

—¿Y cómo se llama la canción?
Me limité a reír—Sigo pensando un nombre, pero No te dejare ir está en mi mente.

La note un poco distraída, ella nunca es así. Cada vez que la miraba a los ojos ella volteaba para el otro lado, tal vez las cosas que le dije fueron muy rápidas y se asustó de mí, no lo sé. Toda esa alegría que siento se ha vuelto preocupación.

Al regresar y entrar a la casa. Todos nos miraron raro, típica reacción claro. Ryan y Jeremy de inmediato me dijeron para ir a hablar a el que, por ahora, es nuestro cuarto.

—¿Qué les pasa?—pregunté
—Queremos saber que pasó con Clarissa—me dice Ryan que se había sentado en su cama.

—¿Para que le dijiste que se quedara?—pregunta Jeremy.

La verdad no quería decircelo, pero si no les decía ahora, iban a estar fastidiando hasta que lo diga.
—Le dije que me gusta y que la quiero.

—Aw, que romántico—dijo Ryan, seguido de una risa burlona.

—Pero, creo que no siente lo mismo—confesé.

—No, creo—dice Jeremy—. Steph, me ha contado cosas—dice con una mirada insinuadora.

—No sé,—renegué—no quiso aceptar mi beso.

—¡Ves!—chilló Jeremy—Te dije que tenías mal aliento.
Bien, le agradezco mucho por hacerme reír.

—Tal vez—le dije con una sonrisa que se desvanecía—, o tal vez solo dijo que me quería, pero como amigo. ¿No es lo que ellas siempre dicen?

—Bueno, sí. Te estás arriesgando a estar en la friendzone—dice Jeremy—. Tal vez deberías alejarte de ella un poco, para que se ponga a pensar cuanto le gustas.

Yo fruncí el ceño, no me parecía buena idea. No si se trataba de Clarissa.

—Sí, Justin. Me funcionó con Nicole y a Jeremy con Stephany.

—No, no sé. ¿Qué pasa si en el intento encuentra a otra persona y se olvida de que existo?

—Son cosas que te tienes que arriesgar hermano—me respondió Jeremy—. Es tómalo o déjalo.

Al final, no me parecía tan genial la idea pero ellos eran mis amigos y por algo lo decían. Ahora tenía que ingeniármelas para que no se moleste conmigo cuando no le hablo y bueno también haré un gran esfuerzo a no hablarle.

Fin de su narración.

Narra Clarissa:
Llegué a la casa y en cuanto se fue Justin, las chicas empezaron a bombardearme con preguntas. Les conté y les canté lo que me acordaba de la canción. Todas se quedaron impresionadas y luego me llamaron la atención por haber rechazado su beso. En ese momento me di cuenta del grave error que había cometido. Pero, como para arreglarlo ella me dieron una solución. Acercarme a él, hablarle y buscarlo como para que él sí note que estoy interesada. Inteligente, muy inteligente.

---------------------------------------------------------------------------------------------

Que pasara? Ella y el piensan de dos maneras muy diferentes :)