17 de diciembre de 2011

Cap 4° "Abre los ojos"

—¿Qué quieres?—respondo
Solo te quería decir, que—está nervioso—tu hermana es linda, ¿cómo se llama? 
—No lo sé, y ni me interesa—en verdad, no tengo ganas de que mis amigos se relacionen con mi hermana.
¡Ya pues! ni si quiera me escuchas—me dice Ryan—por favor, dime.
¿Por qué quieres saber? ¿Te gusta acaso?
—Pues,—se soba la cara, signo de nervios—no lo sé...pero me la puedes presentar, por favor.
Está bien—si quería tener amigos, tengo que ser amable, a la salida te vas conmigo y te vas con ella, ¿ok?
¡Gracias! ¡Gracias!—me abrazóTú también eres linda.
—No me toques, suéltame—me salí de sus brazos—. Ahora silencio que voy a escuchar música.


Saqué mi celular, música, y puse la opción aleatorio. Pero...algo salió mal. De pronto la canción empezó a salir por los parlantes y no por los audífonos. Genial, había conectado mal la entrada de los audífonos. Y por mi mala suerte, la profesora escuchó.

—¿Quién fue?—la profesora Banks estaba mirando para la pizarra y no para el salón.
—Bueno, fui yo—digo, tímida y en voz baja.
—Fui yo, profesora Banks—responde Justin, en voz alta.
¿Justin? ¿en serio?—dice la profesora Banks.
¡Oye! ¿Qué te pasa? Fui yo no tú—le susurro a Justin, luego me dirijo a la profesora Banks—No profesora, la verdad que fui yo.
¿Podrían ponerse de acuerdo?—reclama Banks.
—Fui yo, no tu. Silencio—decimos en unísono Justin y yo.
Bueno, mas fácil— sonríe malvadamente—los dos en detención hoy día.
Esta bien—respondo.
Mi primera detención—me dice Justin.
Le pongo una cara de no me interesa, él me responde con lo mismo.

Después que pasaran las infinitas clases, se hizo salida. Ryan esperó que salga de mi salón para irnos juntos, como lo habíamos acordado.
—En serio gracias Clarissa—me dicepor hacer esto, eres una buena persona.
—Mejor ya no digas eso, me vas a hacer cambiar de opinión.
—Esta bienríe.
Ryan, ahí esta.—mi hermana se estaba acecandoActúa normal, si no se va a alejar de ti .
—E...esta bien—dice nervioso.
Hola hermanita, ¿vamos a la casa?—me dice Nicole.
—No, es que justo tengo que quedarme, en detención—le digo.
¡Clarissa! ¿Y ahora con quien me voy?—responde
—Por eso es que esta aquí la persona que esta a mi costado. Él es Ryan, Ryan ella es Nicole—todo eso fue un poco incómodo.
—Hola Ryan.
—Ho...l...a—dice Ryan.
—Es muy tímido, así que suerte—le digo.
—Cállate Clarissa—me dice Ryan. Uy si, para eso no es tímido.

Después, me fui a detención. No estaba ta emocionada pero quería irme de ahí de una buena vez ya que no quería quedarme de violinista.
Fin de su narración.


Narra Nicole:

Después que Clarissa se fue, partí a mi casa con Ryan. Él parecía un buen chico, muy lindo por cierto. Sus ojos azules para grises cautivaban,  si que cautivan. Tenía que buscar algo de conversación porque si no todo se podría poner incómodo.

—¿Extrañas Texas?—dije Ryan nervioso.
—Un poco, ¿tú no extrañarías Atlanta?
—Sí—soltó una risa, media nerviosa—debe ser un poco difícil y...

De repente, sonó mi celular. Le mande a Ryan una mirada de "lo siento, tengo que contestar" y procedí a ver el número. Me pareció extraño que sea número desconocido pero aún así decidí contestar.   
—¿aló?
—¡Nicole!—me dice la voz al otro lado de la líneaHola, ¿qué tal te ha ido?
—Supongo que bien—contesto al darme cuenta que la voz se me hace conocida—,pero ¿quién rayos eres?
—¡Cómo que no sabes quien soy!—ríe—Soy Alex, tonta.
—¡Alex!—digo sorprendida porque sea él—No sabes cuanto te extraño.

Noto que Ryan me esta mirando, pero no le tomo tanto importancia. Mi mejor amigo estaba al otro lado de la línea.

—Y yo a ti enana, dime ¿algo interesante por allá?
Me pongo a pensar un poco—No nada interesante, justo estoy con un nuevo amigo se llama Ryan.
Noté que la expresión de Ryan cambió en un segundo, estaba lleno de orgullo porque lo había mencionado.
—Ah, ¿Y pasa algo entre los dos?
—No, nada que ver con él. Bueno, recién lo conozco.
—Ah, ya. Cuidadito con sacarme la vuelta con ese tal Ryan ¿eh?
Reí y no puede evitar sonrojarme con lo que dijo—Nunca precioso.

Así bromeábamos, o bueno, yo pensaba que así bromeábamos. Tal vez es por eso que nunca acordamos si habíamos terminado o no. Yo la verdad que ya no siento lo mismo con él, solo cariño de amistad. Pero te das cuenta cuando el chico no, y Alex lo hacía demasiado obvio. Así que opto por seguirle la corriente, así no hiero sus sentimientos. 

—Así me gusta—pude escuchar la sonrisa en su voz—. Bueno, mejor amiga preciosa, ya me tengo que ir. Tú bien sabes lo ocupado que ando, me alegro de que estés bien.
—Está bien, chau cuídate. Te quiero mucho.
—Yo igual—colgó

—¿Quién era?—pregunta Ryan inmediatamente después que haya colgado.
—Un amigo de Texas, se llama Alex—contesto
—Ah—dijo, al parecer no muy convencido.
—¿Te pasa algo?
—No nada—dice con la misma actitud que la respuesta anteriorSolo, ¿podemos ir rápido a tu casa? Es que se me olvidó que tenía que ir a la casa de mi abuela a ayudarla en algunas cosas.
—Esta bien.

Después de eso el viaje hacía mi casa estuvo en silencio. Me sentí mal, creo que hice de lado a Ryan cuando conteste la llamada de Alex, quizás debí contestar la llamada después. Pero conociendo a Alex creo que sería la última llamada que recibiría de él, ya que él no es de apegarse a las personas que están lejos.
Fin de su narración.

Narra Clarissa:
Me demoré un poco al llegar a detención, se sabe que lo bueno se hace esperar. Lo malo, es que  la profesora me puso al costado de Justin, cosa que quería evitar. Así que opte por tener una actitud cortante y me puse de brazos cruzados.

—¡Hey!—me llama Justin en susurro—Clarissa.
—¿Qué quieres?—respondo de la misma manera que él
—¿Por qué eres asi con las personas?
—¿Así cómo?—pregunto
—Tan...cortante, y no sé como que te gusta estar aquí, en detención.
—Pues,—la verdad me dejó sin respuestano sé y no te importará.
—Si me importa.—responde—Verás, veo en ti algo que no veo en las demás, algo en tus ojos.
—Tal vez tengo una legaña—respondo al querer cambiar de tema—. En verdad no entiendo porque te importo, si mi vida no me importa ¿por qué a los demás si?
Creo que te sales del tema ¿Me dices?, yo se que escondes algo—dice Justin
—¿Sabes? Me gustaba el Justin Bieber al que no le podía hablar y al que no me preguntaba cosas estúpidas—dije sin pensarlo.
—¿Antes? ¿Cómo que me seguías, eres mi fan?—le salió una pequeña sonrisa.
—Sí, obvio. Me sigues en Twitter—digo, orgullosa—, pero claro, ni siquiera sabes a quién sigues.
—Pero, mis fans son tan buenas. No serian capaces de hablarme como tú lo haces, ósea tan cortante—dice indignado.
—Eso era antes, ahora que te conozco no me considero tu fan. Ya no soy así.
—¡Aja!—hace una combinación entre gritó y susurro—Eso es lo que te cambio, ya no me tienes a mi y por eso tu vida ya no ha sido como antes.
—No, nada que ver. Tú ni siquiera sabes por lo que he pasado.
—Te puesto que tú antes eras una chica tierna que le hablaba a todos y que nunca habría estado en detención.
—No.—digo cortante y me volteo para no mirarle la cara
—¡Hey! Ya pues...esto no se queda así, te invito un helado—dice del todo seguro.
—¿Contigo?—digo de manera de desprecio—Nunca. Para que nos tomen mil fotos por segundo, para que ni pueda respirar sin que lo divulguen. No gracias. A parte, me vas a preguntar muchas cosas y no quiero.
—Ves, ya estas pensando en lo que vamos a hacer. Es un sí.

Me quedé callada, en parte si quería salir con él. De pronto toco el timbre de las 4:30, cuando por fin podías salir de esa aburrida detención. Salí con Justin que miraba su celular y luego me miró a mi. 

—Clarissa, ¿vamos? Mi chofer nos esta esperando en la limusina.
—¿Limusina?—pregunto.
—¿Te gusta la idea verdad?
No. Si quieres ir conmigo tendrás que traer un carro normal—respondo, pero en verdad me hubiera parecido muy divertido ir en limusina muy a mi antiguo yo.
Justin me miró con una cara de decepción—En serio Clarissa, eres muy inmadura. Llamaré a Steve para ver lo que puedo hacer.
Lo miré con una cara de autosatisfacción. 

—Si, bueno es que me demoro porque la bebita que va a acompañarme no quiere ir en limusina, ¿tú crees que nos puedas llevar en tu carro?—dice por el teléfono
—¡Hey! yo no soy una bebe, simplemente odio las limusinas—digo.
—Claro—Justin me responde con sarcasmo y luego se concentra en su otra conversación mientras que me mira—Créeme, sí lo es.

No tengo idea de lo que quiso decir con eso y quiero pensar que no fue para mi. 

—¿Vamos? Steve nos está esperando desde hace rato—me dice Justin
Me acordé que Cole me estaba esperando así que decido llamarlo—Un rato.

Saco mi celular y veo que tengo tres llamadas perdidas de él. Luego, una llamada entrante de él mismo y contesto.
—¿Clarissa? Te estoy esperando como mas de media hora, ¿donde estas?—me dice desesperado.
—Si, Cole. Hoy no me recojas—le digo, sin rodeos—, es que me voy a otra parte.
—¿Y me dices recién ahora? ¿Qué crees que tengo todo el tiempo solo para ti?—me pregunta un poco enojado, pero es Cole, no me preocupo tanto.
—La verdad, sí. Así pienso, chau—le cuelgo.

En el carro, Justin ni puede evitar mirarme de una manera extraña. Simplemente no la soporto. 
—¿Qué?—le digo
—Tu amigo...es Cole, ¿Cole Porter?
—Sí, ¿lo conoces?
—Era un amigo muy cercano a mi—hace una pequeña pausa—. Antes, por que ahora él es más amigo de Rebecca y Jeremy y como que se han alejado de mi.
—Ah, ya—le digo—. Como si me importara.
—Otra vez lo haces, estoy comenzando a perder la paciencia, Clarissa.
—Entonces, ¿por qué no eres como Cole? No haces preguntas y me dejas ser como yo quiero ser.
—Porque como tú quieres ser es horrible—responde Justin en seco, nunca me hubiera imaginado una respuesta así de él.
Con que ahora soy horrible, gracias—respondo.
—No. Tú eres muy linda. Pero horrible en el sentido de tu forma de ser, eres una engreida y solo piensas en ti. Ni debería de ser así Clarissa, se ve mal.
—Pues perdóname, perdóname por no ser como tú quieres—yo también estaba perdiendo la paciencia.
—No es que no seas como yo quiero ¡Quiero ayudarte!
—Pierdes el tiempo. Yo estoy bien así, así elegí ser y así me quedo—le digo, roja de la furia.
—Pero, ¿acaso no piensas es mí, en tus papás o no sé, las personas que te quieren? ¡Sufren por ti, por lo que haces y tú no te das cuenta! Eres una total inmadura, egocéntrica e hipócrita.
—¿Sabes que? Tú no eres nadie para hablarme así, ni siquiera tiene sentido lo que haz dicho. Y creo que la fama se te subió a la cabeza, idiota—le digo, lento para remarcar el insulto.

Después de eso no quise hablar con Justin. Me bajé del carro cuando este paró y me dirigí a mi casa, tengo buen sentido de ubicación. Era extraño que alguien me diga mis verdades, nunca me había pasado eso. Pero en el camino a casa empecé a pensar un poco y en verdad estaba actuando con tal, una niña engreída y que solo piensa en ella. Hasta ahora no me había puesto en la situación de mi papá. Creo que ya era un momento de cambiar mi actitud, pero lo malo es que ni sé como empezar.
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Espero que no les halla aburrido el capitulo, no les subi ninguna imagen :) 
Pronto subo el próximo capitulo
Gabriela ;)

2 comentarios:

  1. Olaa...! Sigela! Lo siento por no haber comentado antes pero es que le preste la BB a una amiga y un maestro se lo quito y nos lo dio hoy por la mañana -.-" y ya a partir de hoy nada mas lo voy a sacar en hora libre o en el patio jajaj.

    Atte: Nana

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  2. nop hce falta k pongas ftos asi esta bien si eso pon las a los lado ajajaj

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Por fi comenta :) me darás más ánimos para escribir. xx