Cap 3° "Por fin te conozco"

—¿De qué hablas?

—No te acuerdas, bueno, me tiraste gaseosa encima. 

—Eras tú—digo algo divertida—, te lo merecías.

—Si claro—responde sarcásticamente.

—¿Quieres que te siga contando mis problemas?

—De pende, ¿estás de buen humor, o de malo?

—Del bueno, creo—respondo.

—Ok, cuéntame

Nos la pasamos hablando un buen rato de mi problemas, esta vez sin interrupciones. Yo sabía que él pensaba diferente a mí, pero el hecho de que solo me escuche me hizo sentir bien, aunque él sabía que no podría cambiar mi opinión.

—¿Y a que colegio vas?

—Al Fairfald East, queda a unas cuantas cuadras de acá. Es privado.

—Que pena, yo voy al Young Middle.

—Pero, no hay problema porque Jeremy y Rebecca también van a ese.

—Si, que genial—no, en verdad no lo era.

—¿Eres así de mala con todos?

—Últimamente si, y nadie me va a hacer cambiar de opinión.

—¿Ni yo?

—Ni tú.

—Que mal.

Cole era mi único amigo acá en Atlanta. La verdad no me interesaba tanto conocer a los demás, o lo que pensaran de mi. Con solo hablar con él estaba bien. Seguí hablando con Cole y se me hizo tarde. Así que Michele nos llevó a casa.

Pasó la semana, una semana aburrida pero normal. Mi primer día de clases llegó. Me levanté y me puse algo así:

Ya desayunando, Michele intentó "romper el hielo".

—Y chicas, ¿no están emocionadas por su primer día de clases?

—¡Sí! Que divertido sera conocer gente nueva y todo eso—responde mi hermana.

—Para mi no, la verdad que me da igual—digo

—Hay pero no sé quién sabe si tus amigos nuevos serán mejores que los amigos en Texas.

Michele no debió decir eso.

—Ni se te ocurra decir eso de nuevo—le digo.

—Ya fue suficiente, vamos al carro que yo las llevo—dice mi papá.

El viaje fue rápido, el colegio no está lejos ni estaba tan cerca pero podía irme caminando fácilmente  Sin darme cuenta ya estaba en el colegio, todos me miraban raro, y como no mirarme si eramos "las nuevas".

—Clarissa, yo me voy a mi clase ¿sí? Tú vete a la tuya, y no llegues tarde, y trata de hacer amigos—dice mi hermana acelerada.

—Que linda idea me diste, llegaré tarde.

—Has lo que quieras, nos vemos mas tarde.

—Me parece bien.

Me quedé un rato más investigando el colegio. Más grande que el de Houston, más áreas verdes y una linda biblioteca. Habían pasado como diez minutos desde que empezó la clase así que decidí entrar. Me tocaba física, donde me habían adelantado un año.

—¿Puedo pasar?—toqué la puerta.

—Señorita Maslow—dijo la profesora—, pensaba que nunca llegaría. Le cuento algo, está tarde.

—Si lo sé, las personas importantes se hacen esperar.

—Que cosa tan ridícula. Estarás en detención, hoy te quedas hasta las 4:30 y para su información el colegio termina a las tres.

—¡Que lindo primer día de clases!

—Le recomiendo que se calle. Me presento soy la profesora Banks, su miss de física. Ahora,—lanza su mirada a los de la clase—¡Jordan!

—¿Si profesora?—responde Jordan.

—La señorita Maslow sera su compañera, enséñale todo lo que tiene que hacer para no meterse en problemas.

Me senté al costado de él. Jordan no estaba tan mal, y hablo de su físico. Una carita bonita, como todos acá. Rubio y ojos celestes a gris, difícil de olvidar. 

—Soy Ryan. Ryan Jordan, ¿tú?

—Clarissa.

—Okey, Clarissa. Lo primero que tienes que hacer para no meterte en problemas es llegar temprano.

—Sígueme diciendo más cosas que no debo hacer para hacerlas—sonrío.

—Con que chica rebelde resultaste.

—Se puede decir que sí.

En el desarrollo de la clase noto que alguien me estaba mirando mucho. Volteé a ver mejor quien era, una movida de cuello rápida, chocamos miradas por un segundo. Pensaba que era...que era. No, no puede ser quien yo creo que creo que es. Volteo de nuevo, él ya estaba volteado. Tal vez solo fue mi imaginación. Pero para asegurarme, al final de la clase me acerco a él.

—Hola, ¿por qué me mirabas tanto?—no miré muy bien su cara

—Este, por..que...yo...

De pronto lo vi. Eran esos ojos pardos, su mirada y labios. Su cabello es castaño con un poco de rulos, ondas en las puntas, lo tenía ni tan corto ni tan largo. Todo en él encajaba tan bien. Mierda, ¿por qué me acerqué? Estoy segura, nunca debí acércame. ¿Puedo desaparecer? 

Así que al instante me voy, pero lento, para no hacerme la desinteresada.

—No espera, te miraba mucho porque eres muy linda—lo oigo decir.

—Gracias—digo—pero no me digas eso nunca más, ¿si?

—No espera de nuevo...yo se que te alejas de mi por ser Justin Bieber, pero la verdad que acá solo me gusta ser Justin, un chico normal que puede decirle cosas lindas a las chicas.

Uy si, y con esa actitud lo logrará.

—Interesante tu historia, pero me tengo que ir.

Fin de su narración.

Narra Justin:

Me quedé helado por un rato, no podía creer lo que acababa de pasar: una chica me rechazó. Y ella era tan linda, no parece de acá. En el recreo me junte con Ryan.

—Oye, acompáñame a a la tienda. Tengo hambre—dice Ryan

—Bueno, ¿pero te puedo hacer una pregunta?

—Tu nueva pareja en física, ¿es un poco rara no?

—¿En que sentido?

—En que yo, Justin, le dije un cumplido y me dijo que nunca más lo hiciera.

—¿Te gustan la chicas difíciles? 

—No es que sea eso, solo me parece muy linda. Ni si quiera la conozco en verdad para decirte si me gusta o no pero me encantaría gustarle.

—Ya Justin, ni tú te crees eso de que no te gusta, se nota tanto por la cara de baboso que tienes ahora.

—Cállate, y compra tu comida. Idiota.

Fin de su narración.

Narra Clarissa:

Me fui con mi hermana. A pesar de que conocí a Ryan no podía pasar el recreo con él. 

—Hola, ¿qué tal tus clases?—dice Nicole

—Bien, no sabes quien esta en mi clase de Física—digo un poco emocionada. Por dentro estaba exaltada.

Justo suena el timbre del segundo bloque, y los nuevos amigos de mi hermana llegan.

—¡Nicole! ¿no vienes?—grita una chica

—No, es que ahora tengo que irme a un grado menos. Me adelantaron.

—Que pena, entonces nos vemos después.

—Si, obvio—dice.

—Que rápido haces amigos—le dije.

—Ni tanto, solo ellas dos que son demasiado amigables. Vamos a clases.

—No de nuevo, que tortura.

—Vamos no más—me dijo y con eso avanzó

Nicole y yo nos fuimos a nuestras respectivas clases, esta vez no llegué tarde y me hicieron sentarme junto a una chica que se llama Stephanie, queria que la llame Steph. Los papás de ella eran divorciados y por esa misma razón ella actuaba igual a mi, así que nos entendíamos y podíamos hablar de lo mas normal.

—¡Qué aburrido que es esto!

—Ni si quiera escucho lo que dice.

—¿Quieres hacer algo mas productivo? 

—Bueno, ¿pero que?

Ella cruzo sus brazos y se puso a dormir. Que linda amistad he hecho, bravo. Yo hice lo mismo, hasta que sentí que me cayó un papel sobre la espalda.

—¡Hey! ¿quien me tiro un papel?—susurro.

—Yo, lo siento, era para llamar tu atención. Ya nos conocemos soy Jeremy.

—Ah, ¿para que quieres llamar mi atención?

—Quería preguntarte, ¿como es que te caes bien con Stephanie? He querido hablarle desde que estábamos en primaria pero ni me dirige la palabra.

—Se puede decir que nos entendemos,—digo—ahora silencio niño, que quiero dormir.

—¿Niño? ¡soy de tu misma edad!

—No me importa, ¡pareces un niñito de 12 años!

Y así siguió mi día, Cole me fue a recoger al colegio. Había quedado eso con él, que los días que pudiera él me recoja.

—¿Y que tal tu primer día de colegio? ¿interesante? ¿conociste gente?

—¿Te tengo que contar? yo creo que no.

—Ya pues Clarissa, ya no empieces con tus estupideces de niña mala.

—Esta bien. No sabes quien esta en mi misma clase de Física.

—¡Quién! Dime—me dice simulando emoción.

—No me lo vas a creer, pero es Justin Bieber.

—¿Justin? Nadie importante.

—¿Nadie importante? ¡es Justin Bieber! El lindo chico que sube sus vídeos de él cantando, hasta baje uno de sus sencillos. Realmente es talentoso, y tiene una sonrisa, divina. 

—Bueno, para mi es diferente. Yo lo conozco desde hace menos de que se volvió famoso.

—¿lo conoces?—momento incomodo—ay, bueno entonces retiro lo dicho.

—No te preocupes—ríe—, ¿pero le hablaste a Justin?

—Sí, me dijo que yo era muy linda pero le dije que nunca mas me diga eso, ¿que se cree?

—Pobre Justin, seguro que se sintió mal.

—No lo sé, pero yo me sentí bien.

—Tú y tú y tú y tú, solo importas tú.

—Ya me conoces.

Y así pasamos conversando todo el camino hasta mi casa. Él me dejó en la puerta de mi casa y luego se fue. A veces hay momentos en los que no soporto a Cole pero al fin y al cabo es el único que me soporta.

En dos semanas, todo cambió. Estuve hablando mucho más con Steph y se puede decir que se volvió mi mejor amiga aquí. Al igual que Ryan, Cole y Jeremy; se hicieron mis amigos, me caían bien. Y bueno Nicole, mi hermana, se hizo una amiga, Rebecca, no hablo mucho con ella ya que es un grado mayor.

En clase de inglés me senté con Ryan, y había estado actuando un poco raro.

—Clarissa—dice en susurro.

—¿Qué quieres?—respondo

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TO BE CONTINUEEEEE,

SUEÑEN CON JUSTIN♥ ok, no. Jaja.