23 de julio de 2012

Cap 65° "Citas a ciegas"

"Amor"
—señorita sientese por favor, este es el programa de citas a ciegas. Me han encargado ser su camarero esta tarde. Así que, ¿qué desean pedir?—dice el camarero
—osea, que...¿no va a venir Steph?—le digo algo confuso, quiero que ella venga
—me lamento que no—dice el camarero—¿ustedes son Carla y Jeremy?
—pues, si—a Carla no le parecía afectar mucho la idea—si lo somos
—entonces, no hay ninguna Steph aquí—repite el camarero, echándomelo a la cara
—ok, entonces quiero una hamburguesa...la más grande que tengas—comer me hacía feliz, no quería pensar en que ella no estaba aquí, ya no más
—Jeremy...si quieres me voy, no tengo ningún problema—sí, por favor hazlo no estoy de humor
—no, no—no tenia opción, extrañaré a Steph pero nunca pierdo oportunidades—quédate, por favor
—se que estas mal por la chica que antes de gustaba, te entiendo...no sientas pena por mi—ella intentaba entenderme, la verdad es que ni yo me entiendo
—la chica que aún me sigue buscando, pero toma—le di as flores que había comprado para Steph—son para ti
—pues gracias, son preciosas—dijo al verlas, como si nunca le hubieran regalado una rosa antes
—bueno, no me contratan para ver este tipo de escenas, ¿qué quieres comer tú, Steph?—no me había dado cuenta que el camarero aún seguía ahí
—solo quiero unas papas y una gaseosa light, por favor—dice ella
—ok, regreso en un rato—y se va
—eres rara, ¿light? ¿solo unas papas?
—pues si, es mejor para la salud—responde ante mis preguntas
—como digas—le digo—cuéntame, ¿cómo así te decidiste por venir aquí, me refiero a Atlanta?

Seguí hablando con Steph por unos minutos, llego la comida y empezamos a comer de los más normal. A decir verdad, Carla me caía súper bien y no era fea, más bien era muy linda. Digo, no se compara nada con Steph, pero esos labios carnosos que tiene no le van nada mal.
Fin de su narración.

Narra Nicole:
Que pesado que es Justin, no entiendo por qué se demora tanto. Es decir, uno le hace el favor a él y llega tarde. Estoy sentada en una mesa de Mc Donalds, donde dijo que nos encontraríamos, espero no venir por las puras.

Dos, cinco, siete, nueve, diez minutos y Justin no llegaba. De pronto veo que alguien se me acerca con una cara dudosa. No lo sé muy bien, no lo reconozco, a decir verdad, soy corta de vista.
—¿Nicole?—es Matías, que raro que me hable, casi siempre es para buscar a mi  hermana y solo para eso
—Hola—digo seca
—no me digas que tu eres mi cita a ciegas, mataré a Clarissa
—que que que que ¿de qué hablas?
—y supongo que tú no sabes nada—¿qué no se nada? el está hablando puras tonterías
—tu hermana me dijo que venga aquí
—a mi Justin—contesto, ahora empiezo a entender todo—aaaah, esos dos nos tienen una trampa
—si, pero...no importa ¿comemos?—no hay que tomarlo a mal pero parece como que a él le agradaría la idea
—bueno

Pedimos algo de comer, me pedí una hamburguesa y él pidió lo mismo que yo. No es por nada, bueno sí, por todo , pero Matías definitivamente no es mi tipo. Es a lo que se queda callado en momentos inoportunos y no responde a mis bromas pesadas. Creo que me he acostumbrado tanto a Ryan que no lo puedo deja ir fácilmente.

Acabo de terminar mi hamburguesa, la situación se ha vuelto más incomoda aún porque él me ha preguntado si me sigue gustando Ryan. De pronto veo mi salida, mi salvación, mi escape
—¡Cole!—grito, en otros momentos no me hubiera alegrado nada que el estuviera en el mismo sitio que yo—¿qué haces por aquí?
—puees...pido una hamburguesa—se notó que a él también le afecta un poco mi afecto
—bueno, entonces sientate con nosotros...a Matías no le afecta ¿verdad?
—no, no para nada ven—responde Matías

El se sienta con nosotros.
—¿no estabas con Rebecca?—le pregunta Matias
—pues, acabo de dejarla en su casa—dice con una sonrisa en el rostro
—¿cómo les va?—pregunto
—pues...a decir verdad más que bien—pone su sonrisa tonta, me siento celosa...celosa de lo lindo que él la pasa con ella
—que bueno bro, digo...que hallas arreglado las cosas con ella
—si pues, tú sabes que el que la insiste la consigue
—no creo que eso sea verdad, he estado insistiendo con...pues con...—Matías me miraba a cada rato, era obvio, es mi hermana—con una vecina mía desde hace muchísimo tiempo
—ah, si si claro—Cole responde de una manera muy sarcástica

De pronto a Matías le llega una llamada, regresa en un minuto, por ahí. Y se tuvo que ir, se despidió de mi en un dos por tres y de Cole también. Quedarme sola con el mejor amigo de mi hermana debería ser algo raro, pero a decir verdad me siento muy cómoda a su lado. Creo que ya sé porque a mi hermana le cae tan bien, es el tipo de chico al que se merece llamarlo amigo.

—hey, ¿me acompañas a mi casa? odio irme sola por la tarde
—esta bien, vamos—me responde

Nos dirigimos en rumbo a mi casa. La conversación fluyó más de lo debido. Le empecé a contar mis problemas con Ryan, lo que odiaba de él, era un mujeriego...o yo era muy celosa. En cambio él me contaba todo lo contrario, su relación con Rebecca estaba muy bien. Justamente hoy mismo habían arreglado sus "diferencias", a Rebecca no le gustaba que Cole viva para comer, ya que ella come para vivir y también no le gustaba que Cole bromee tanto.

Llegó la hora de despedirse, muy mal momento como para estarla pasando tan bien. Estaba pensando como enfadarme y a la vez agradecerle a mi hermana por esa tarde llena de conversaciones con sus amiguitos. Ella no estaba en casa, al parecer había salido con Justin. Su closet estaba todo revuelto, eso sucede cuando ella sale con él.

Fin de su narración.

Narras tú:
Fue raro ver a mi hermana con Cole,  nunca lo había visto juntos y hablando tan bien como hoy. Mientras tanto Justin y yo estábamos pasando un día sin ocultarnos, un día normal mi enamorado y yo sin importar quien nos vea, ya que él estaba con la peluca y los lentes de sol. Aunque si se le podía ver sus hermosos ojos color miel.

—Clarissa, ¿crees que nos maten?—me pregunta
—¿por lo de las citas a ciegas? de repente
—¿sabes? no me importa...con tal que estés cerca mio todo sera bien
—¿te he dicho que eres la persona más importante en mi vida?—las palabras me salieron sin pensarlo, creo que es verdad lo que siento
—pues si, si lo sé...¿sabes algo? en la mía también
—pero....tu no sabes por cuanto—sonreí

Se me acerco a mi lentamente. Lo miré a los ojos cuando estaba a pocos centímetros se su rostro y le dije
—lo siento, tengo un hermoso novio súper estrella que me adora y no puedo besar a otra persona—sonreí
—vaamos, él no se va a enterar—me dice y me mira con una sonrisa picara
—¿y que pasa si se entera?
—si se entera yo me encargo de él, le diré que no te deje ir nunca porque eres demasiado especial—con esas palabras hizo que me sonroje, siempre lo logra

No me resistí y lo bese, en ese momento sentía una conexión mayor a la de otros días. Al parecer lo de las citas a ciegas nos había unido más, o tal vez el hecho en el que pasamos toda la tarde justos. O simplemente el hecho en el que mi amor por el va aumentando día a día. Se que es un "amor adolescente" pero se siente demasiado bien.
—¿en que pensabas?—me dice Justin
—pues en lo mucho que te quiero—respondo atontada—mi enamorado con casi 16 años
—y mi dulce quinceañera—me enternece cuando dice dulce 
—¿me acompañas a mi casa?
—pues claro ternura, vamos

Salimos del centro comercial, todo bien. Sonrisas, abrazos, besos, felicidad por todas partes. Estábamos cerca de mi casa, ya apunto de llegar. Exactamente entrando al parque que está a la espalda de mi casa, cuando veo algo que a Justin y a mi nos impacta y preocupa a la vez. 
—veo que no desaprovechan su tiempo—susurro a Justin
—si que aprovecharon nuestra cita a ciegas—me responde Justin en el mismo tono que yo
---------------------------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por fi comenta :) me darás más ánimos para escribir. xx